Guatemala

“Segundo año será el mejor”

Para conocer aciertos y errores de su primer año de gobierno, el presidente Otto Pérez Molina cuenta en esta entrevista qué cambiaría de las acciones en Totonicapán y explica más profundamente el cierre de Fonapaz, entre otras decisiones destacadas.

PÉREZ MOLINA atendió a editores y reporteros de Prensa Libre en la sala que se encuentra frente a su despacho principal en la Casa Presidencial.

PÉREZ MOLINA atendió a editores y reporteros de Prensa Libre en la sala que se encuentra frente a su despacho principal en la Casa Presidencial.

Usted se otorga una calificación de 75 puntos. ¿En quéáreas se quedaron los otros 25?

Yo he dicho que de uno a 10 estamos en 7 por ciento, pero efectivamente hay un 3 por ciento que son las cosas que nos falta hacer, algunas son cuestión de tiempo, otras son cuestiones de terminar de conformar equipos, temas de recursos y funcionarios que no habían estado anteriormente en la administración pública y obviamente aprender los procesos llevó tiempo y cometer algunos errores involuntarios que en el segundo año no debería haber excusa para que sea el año de la transparencia y el empleo.

¿En qué áreas hubo mayores avances?

Obviamente hay unos que se notan más y que están como más a la vista de los guatemaltecos.

Por ejemplo, el tema de seguridad es uno donde está no solo la mayor preocupación de los guatemaltecos, sino además es donde nosotros tenemos un compromiso directo que viene desde la campaña, de habernos comprometido en el tema de seguridad.

Ahí hay avances importantes, tal vez no los que la población quisiera o los que nosotros quisiéramos, pero no podemos negar que hubo avances importantes.

Tener en el departamento de Guatemala un 18 —por ciento— a la baja en homicidios, comparado con el año anterior; tener en la capital, que es donde más hechos hay, un 23 por ciento menos en tasa de homicidios, es un hecho positivo.

Esto refleja que se puede avanzar, y bien, porque eso en un primer año es un hecho muy relevante.

Nos toca llevar esos procesos al interior: Chimaltenango, Escuintla, Xela, Santa Rosa y otros son lugares donde vamos a llevar las fuerzas de tarea; en segundo año vamos a tener mejores resultados en este tema.

¿En qué áreas hubo fallos?

La falta de experiencia del equipo en general, porque todos los ministerios entramos con gente que no había conocido en su mayoría la administración pública. La otra parte fue el desorden administrativo y financiero que nosotros encontramos del año anterior, la falta de procesos y protocolos que se pudieran seguir, que hubieran facilitado mucho más la llegada de los nuevos ministros o de los nuevos equipos.

¿Esa no es una excusa que usan generalmente los presidentes en su primer año?

Es válida si lo que se está haciendo es aceptar que nosotros entramos con gente que no conocía la administración pública, en unos casos más, en otros menos. Este es un año de aprendizaje.

Por eso es lo que siempre dicen, que el segundo año es el mejor año de cualquier gobierno. Debería ser el mejor año, y nosotros estamos comprometidos en eso.

¿Le satisface lo que se alcanzó el año último en transparencia?

La corrupción es un monstruo de mil cabezas, hay muchos intereses. Ustedes vieron cómo se accionó contra la Secretaría de Control y Transparencia (Secyt). En diferentes instituciones, hay que reconocerlo, la corrupción se ha ido metiendo y se ha ido sistematizando, y esa es una lucha constante que tenemos.

Lo peor de esto es que cuando se hace una lucha se empieza a atacar a quienes hacen esa lucha. Sin embargo, estamos dispuestos a seguir en esta ruta.

El caso de la Secyt que menciona fue una resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC). ¿Cuestiona a la CC?

Si mira quién puso el recurso, va a encontrar a gente que fue cuestionada precisamente por la Secyt, pero dónde están atrás esos intereses, por qué se mueven atrás esos intereses. Efectivamente ahí los encontramos y eso es parte de ese monstruo de mil cabezas.

Hay que reconocer que en índice anticorrupción mejoramos ocho puestos. Hay que reconocer que por primera vez estamos en el programa del Umbral de las Metas del Milenio. Ahí revisan 20 indicadores. Además, fuimos el único país que fue electo para estar ahí.

¿La liquidación de Fonapaz es reconocer que el Gobierno falló en combatir la corrupción en esa entidad?

No. Aquí nosotros tenemos entidades que deberían ser las que estuvieran haciendo esto: es la Contraloría General de Cuentas, es la Unidad contra la Corrupción que tiene el Ministerio Público, pero nosotros necesitamos de otras instituciones, incluyendo a gente que no es del Gobierno, porque aquí si señalan corruptos hay corruptores.

¿Fue una decisión tardía el cierre de Fonapaz?

No. Siempre se le puede encontrar algún cuestionamiento a una decisión que se hace, pero decir que esta fue decisión tardía es como que yo dijera por qué los otros gobiernos nunca la tomaron. Nunca tuvieron el valor para tomar una decisión así.

¿Hay amistad entre el director de Fonapaz, Armando Paniagua; usted y la vicepresidenta?

Una cosa es la cercanía o incluso la amistad que pueda tener determinado funcionario conmigo o con la vicepresidenta, pero eso no va a influir en que nosotros estemos permitiendo actos de corrupción.

¿Qué sucederá si Paniagua resulta implicado en algún hecho de corrupción?

Si en su momento hay responsabilidades de este primer año de gobierno, nosotros no somos los que vamos a interferir. Al contrario, vamos a ver que se deduzcan responsabilidades.

¿Dio la impresión durante el año que hubo una defensa oficiosa de Fonapaz?

Una cosa son los señalamientos, y la otra cosa es verdaderamente llegar a la investigación. A cada nota que salió en algunos medios de comunicación nosotros le dimos seguimiento.

¿Cuál hecho fue el que derramó el vaso y lo hizo decidir liquidar Fonapaz?

Todo. Personalmente estuve tratando de conocer un poco más sobre el tema de Fonapaz.

¿Por qué no se ha logrado cambiar la compra de medicamentos por contrato abierto después de un año?

Este modelo de contrato abierto lo que asegura es que usted tiene el abastecimiento en los hospitales. Es muy difícil estar haciendo licitaciones continuas para estar comprando medicamentos, además la variedad de medicamentos de acuerdo a las necesidades que se presentan, entonces nosotros no quisimos correr el riesgo de jugar con la salud de los guatemaltecos.

Lo que sí hicimos, y eso no lo dicen, es que se revisaron los precios que estaban en los contratos abiertos. Los precios de lo que estaba sobrevalorado se ajustaron y se bajaron.

Se les siguen dando a empresas a las que se les ha asociado política o económicamente al PP, como Cohen, Agefinsa y otros.

El representante de Cohen era el secretario privado del gobierno anterior, no del Partido Patriota. Aquí no nos van a venir a decir a nosotros las cosas del gobierno anterior. A nosotros no nos pueden asociar con ellos.

El secretario anterior, ustedes saben el perfil que tenía, qué es lo que se decía, así que a nosotros ahora no nos pueden asociar con los proveedores de esas empresas, son empresas que tienen las representaciones de las marcas que se necesitan y por eso son los que califican en el contrato abierto, pero que nos las quieran asociar a nosotros, eso no lo puedo aceptar.

¿No sería mejor regular ese tipo de contratos, para que haya más transparencia?

Por supuesto. Eso es lo que hemos venido haciendo durante este año, eso es lo que le he pedido al ministro de Finanzas, al de Salud, a los que tienen que ver con las compras de eso. Que vayan ajustando los precios y que dentro del mismo contrato abierto se asegure que no estamos pagando más por una medicina.

En cuanto a la generación de empleo, ¿en qué se avanzó?

Las calificadoras internacionales pasaron al país de un B negativo a un B estable, nos calificaron como un país emergente. Eso hace que los inversionistas volteen a ver. Mejoramos cinco puestos en el Doing Business.

Logramos mejorar la inversión extranjera y fuimos calificados como el segundo país más renovador de América Latina en temas de atracción de inversiones. Estos datos abren la posibilidad de que vengan más inversiones y que por lo tanto se puedan generar más oportunidades de empleo.

El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social estaba reportando que había 110 mil nuevos afiliados. Esto quiere decir que en este primer año se abrieron 110 mil nuevos empleos, o por lo menos, si no son nuevos, entraron a la categoría de empleos porque pagan sus prestaciones.

Además, vamos por la —aprobación de la— ley de desarrollo rural, con acuerdos. Eso ya le toca al Congreso.

¿En qué falló el canciller Caballeros para haberle aceptado la renuncia?

Los ministros presentaron sus renuncias, pero tanto Harold Caballeros como el ministro de Agricultura manifestaron que tenían otros proyectos y otras cuestiones personales que querían atender, y aquí no vamos a forzar a nadie. Nadie es perfecto aquí, pero la decisión fue aceptarles la renuncia.

¿Cuál fue su decisión más acertada y su principal error?

Precisar, dentro de tantas decisiones que le toca hacer a un presidente, cuál fue el principal acierto, es difícil realmente. Me siento satisfecho de las actividades en general del primer año de gobierno. Satisfecho de haber hecho nuestro mejor esfuerzo, de haber dado tiempo extra, incluso sábados y domingos. Lo miro como un año positivo.

No me gustaron algunos procesos que no se hicieron como se debía, y además que quisiera muchos más resultados de los que obtuvimos. Entendí que las cosas en el Gobierno no se pueden mover a la velocidad que uno quisiera.

¿Retomará la reforma constitucional?

Lamentablemente creo que esto está vinculado al tema de recursos, y ahora tenemos una consulta popular ya encima que va a tener necesidad de recursos. Lo veo con un poco de dificultad.

“TENEMOS QUE VER LOS AVANCES”

En la entrevista el mandatario refutó los pronósticos de que el 2013 será un año en que explotarán los detonantes de conflictividad en la provincia. Además, habló sobre la muerte de seis campesinos en una protesta en la Cumbre de Alaska, en octubre último.

El año pasado la minería y las hidroeléctricas generaron conflictos sociales. ¿Qué hará este año para que no se agudicen los conflictos?

He escuchado algunos comentarios en donde pronostican que este año va a ser un año de conflicto, y realmente yo no lo veo así, y todos los guatemaltecos ni queremos que sea un año de conflicto. Más bien queremos que sea un año de avances para la viabilidad del país, que progrese el turismo, que haya empleo. Eso veo para el 2013. Este es un buen año para Guatemala y tenemos que ver los avances.

Será el mejor año para la seguridad, para las inversiones. Los problemas de la minería y de las hidroeléctricas y de la extracción son problemas que no son del año 2013, son problemas que vienen de años anteriores, además están focalizados.

¿Qué decisión cambiaría de lo ocurrido en la Cumbre de Alaska?

La única decisión que en este caso podríamos cambiar, y ya hicimos la corrección, es revisar los protocolos para cuando se va a actuar, y dentro de esos protocolos, que nadie debe llevar ni siquiera una pistola. Asegurarme de que entre las personas que van a ir a dar un reforzamiento para la Policía Nacional Civil, que no vaya nadie armado. No iban armados los que iban a entrar en contacto, pero iba personal de seguridad que iba armado, y ahora nos queremos asegurar de que ni siquiera el personal de seguridad vaya armado.

Los autores materiales de lo ocurrido están en proceso judicial, pero ¿podría reconocerse también que hubo errores en la línea de mando?

Le toca al Ministerio Público hacer la investigación. Ellos ya se pronunciaron, dijeron que la responsabilidad de la cadena de mando llegaba hasta el coronel —Juan Chiroy—, quien no atendió las llamadas y las recomendaciones que se le dieron de que ya no tenía que llegar a ese lugar. Fue una decisión personal de él.

En el informe de la fiscal general dijo que este incidente era un parteaguas en la justicia, porque hubo una decisión del presidente de colaborar y aportar lo necesario para que la justicia se diera.

ESCRITO POR:

ANTONIO BARRIOS ALVARADO Y GEOVANNI CONTRERAS C.

ANTONIO BARRIOS ALVARADO Y GEOVANNI CONTRERAS C.