Mientras avanzaron los días la condición empeoró, y el 27 de noviembre, dejó de utilizarse durante una votación debido a desperfectos, lo que obligó a realizar de nuevo una votación nominal.

El hecho se repitió este jueves y aunque se consultó a los diputados Selvin García, tercer Vicepresidente; a Carlos Herrera, cuarto secretario; y al segundo secretario Edgar Cristiani, pero ninguno dio detalles sobre el problema.  Todos argumentaron que no eran los responsables.

“Los encargados del tablero son los de Dirección Legislativa”, argumentó Cristiani.

En tanto, el jefe de Libertad Democrática Renovada (Líder), Roberto Villate, pedía desde su curul que se emitiera un acuerdo para urgir una solución al problema del tablero electrónico. “Estamos regresando a la era de los picapiedras”, dijo.

Isabel Antillón, directora Legislativa, afirmó que ese departamento es el encargado de manejar el tablero, pero no de su situación, y lanzó la responsabilidad al departamento técnico.

Prensa Libre buscó a Brandon Rodríguez, del área de informática, pero en la recepción de su oficina indicaron que no se encontraba, y aunque se solicitó hablar con alguna persona que pudiera explicar las fallas técnicas del tablero, ninguno quiso emitir opinión.

Según trascendió, al principio se consideró una posible sobrecarga pero se descartó, ahora se evalúa una posible falla de software, lo que ha generado problemas para que se reconozca la huella digital.

Historia se repite

Esta no es la primera vez que el tablero se vuelve noticia, ya que durante la presidencia de Gudy Rivera se buscó apoyo con entidades internacionales, pero no se concretó ninguna ayuda, bajo el argumento que era un problema técnico y no para la compra del software y hadware que permitiría renovar el tablero.

Hubo un proyecto que se realizó con una empresa privada, pero fue suspendido luego de varias críticas por la falta de transparencia con la que se manejó el proceso.

Antillón explicó que en diversas oportunidades se ha buscado ayuda por parte de organismos internacionales, este año fue con el Banco interamericano de Desarrollo para establecer un posible apoyo para resolver los problemas de audio y de sonido, y así modernizar el equipo.

“Se ha obtenido asistencia técnica con estudios, pero financiamiento no se ha logrado”, dijo Antillón.

También el sonido

Pero no solo es el tablero, desde el año pasado ha habido problemas con el sistema de sonido, el cual dejó de funcionar y no se ha realizado la reparación.

No obstante, cuatro miembros de la Junta Directiva, dirigidos por Rabbé y, acompañados por la Directora Legislativa, viajaron a México para conocer el sistema de votación y de sonido en el Congreso y el Senado de ese país.

Accidentado proyecto

El tablero se adquirió en 2006 cuando el ahora ministro de Economía, Jorge Méndez Herbruger, fungía como presidente del Congreso.

Pese a la inversión de Q7.7 millones, el tablero no se utilizó hasta en abril de 2011, debido a que había resistencia de los diputados para modificar la Ley que permitiría su uso, pues con el instrumento electrónico se pretendía atacar vicios legislativos que perjudicaban el trabajo parlamentario.

La promesa era que con el tablero se lograría controlar la asistencia de los diputados a las sesiones, también sería más transparente el proceso de votación, el cual se haría mediante la colocación de la huella digital de cada parlamentario.

Sin embargo poco duró el control y los diputados encontraron la manera de burlar el nuevo mecanismo, ya que una de las técnicas parlamentarias utilizadas con más frecuencia por los diputados es aparentar estar dentro del hemiciclo, pero se marcan o desmarcan del tablero según el interés que tengan para que avance el orden del día.

Además algunos congresistas marcan a través de clave y no con la huella digital, lo que en algunas oportunidades ha sido utilizado de manera anómala, pues el diputado no está presente, pero en los listados aparece su voto.