Hemeroteca

Ríos Montt es apedreado en Rabinal 

Menudo susto se llevó el ex jefe de Estado José Efraín Ríos Montt el 14 de junio de 2003 cuando se disponía realizar un mitin político en Rabinal, ya que fue literalmente echado del municipio.

Ríos Montt es resguardado de la lluvia de piedras y palos el 14 de junio de 2003. (Foto: Hemeroteca PL)

Ríos Montt es resguardado de la lluvia de piedras y palos el 14 de junio de 2003. (Foto: Hemeroteca PL)

La presencia de Ríos Montt, candidato presidencial del FRG, el mismo día en que serían inhumados los restos de 70 víctimas del conflicto armado interno, provocó la ira de los vecinos quienes terminaron echándolo a pedradas.

El ex jefe de facto se sorprendió de que los familiares de las víctimas de la masacre ocurrida en 1981, atribuida al Ejército, se levantaran en su contra.

La celebración del mitin del Frente Republicano Guatemalteco, FRG, el mismo día en que serían enterradas las osamentas de las víctimas del conflicto de Rabinal, Baja Verapaz, colmó la paciencia de los deudos.

Los familiares de las víctimas, quienes habían velado las osamentas de sus seres queridos toda la noche, y recibido amenazas para que no se presentaran al mitin, llegaron con los féretros hasta la tarima, donde miembros del FRG habían preparado su mitin.

Decenas de ex patrulleros de autodefensa civil traídos desde Cubulco se mezclaban con las viudas y huérfanos del conflicto.

Elogios e insultos

Mientras el diputado por Baja Verapaz, Juan Santa Cruz, se afanaba en que sus correligionarios animasen el mitin con canciones, las víctimas gritaban “Asesinos” y “Queremos un buen gobierno, no uno manchado de sangre”. 

El ambiente se empezó a caldear cuando un miembro del FRG dijo que había que echar a los extranjeros del país, porque “nos lavan el coco y se llevan a nuestros niños”, en alusión a periodistas extranjeros y miembros de la cooperación internacional.

Poco después, un fotógrafo de la Agencia AP fue empujado del escenario por la cónyuge de Santa Cruz, y empezaron a volar las piedras contra los eferregistas. La situación se puso tensa y caótica, por lo que muchos miembros del partido oficial escaparon del lugar.

Mientras, hijos de las víctimas quemaban las mantas del FRG y pintaban de rojo el cartel con la fotografía de Ríos Montt, los jóvenes y las mujeres encaraban de frente a los eferregistas.

Cuando todos pensaban que el mitin se había suspendido, a 500 metros se colocó una tarima improvisada y apareció Ríos Montt. Lo acompañaban Pedro Palma Lau, su hija Zury Ríos, su vicepresidenciable Edin Barrientos y Santa Cruz.

Ataque a Ríos 

La tensión subió de tono y los familiares de las víctimas corrieron hasta la segunda tarima, portando los féretros. Ríos Montt comenzó su discurso: “En toda guerra hay víctimas; yo los considero a todos mis hijos, pero Guatemala está como está porque no hay tolerancia”.

Tras estas palabras, la cólera aumentó. Los miembros de la seguridad decidieron evacuar a Ríos Montt del lugar. Sin embargo, comenzaron a llover piedras por todas partes. Lo bajaron de la tarima protegido por unas cinco personas, pero no pudieron evitar que un palo le acertara en la cabeza. 

Asustado, el presidente del Congreso se subió a un vehículo y escapó. La población gritaba de alegría por haber echado al “genocida que se llevó la vida de nuestros familiares”. Además, resultaron heridos varios asistentes al mitin y periodistas.

Reaparece en Cubulco

Tras el tumulto, cada quien escapó por donde pudo. Hasta el último momento se especuló que Barrientos estaba escondido en alguna casa del pueblo y que Ríos Montt había sido trasladado a un hospital capitalino. 

Al no poder llegar a su helicóptero, el líder eferregista decidió visitar Cubulco para reunirse con los ex patrulleros que le habían acompañado en Rabinal. 

Sin embargo, allí tampoco tuvo suerte, ya que tras ofrecer a los ex patrulleros una reunión especial y el tercer pago de su compensación por servicios prestados, el grupo empezó a llamarle mentiroso y a exigirle el pago de Q20 mil.

El candidato presidencial afirmó que “no me hicieron daño”, aunque su camisa estaba manchada con sangre. Comentó: “Salí a hablar a la gente porque es mi deber y porque no tengo miedo”. Sin embargo su decisión provocó la ira de los familiares de las víctimas de la represión.

Descansan en paz

Luego de la tormenta provocada por el enfrentamiento entre pobladores y eferregistas, la calma regresó a Rabinal, Baja Verapaz. Los restos de 70 víctimas de la represión de los años ochenta fueron inhumados en el cementerio local.

Eran las 15 horas cuando un manto de tierra cubrió los rústicos osarios elaborados para guardar lo que quedó de las víctimas de las masacres cometidas en las aldeas Tres Cruces, Chitucán, Inebe y Plan de Sánchez.

Antes de despedir a sus víctimas, los pobladores participaron en un servicio religioso en la iglesia El Calvario. 

“Muchos de los masacrados por fin recibieron cristiana sepultura”, dijo Martín Alvarado, para quien el recuerdo de su hermano Domingo, muerto durante estas masacres, fue doloroso, debido a que sus restos, no pudieron ser identificados.  De las 70 osamentas, solamente 14 fueron reconocidas.

Jesús Pú Osorio, activista de derechos humanos, manifestó que espiritualmente la población se encuentra satisfecha, aunque el sepelio de sus familiares es un proceso doloroso. Al final de la tarde todos comentaban el abucheo al precandidato del FRG Efraín Ríos Montt.

CEH Documenta masacres

“Los soldados reunieron a las mujeres. Pusieron música de marimba y las obligaron a bailar, al decir de los soldados, como bailaban con los guerrilleros. A varias jóvenes se las llevaron y las violaron”.

Así comienza uno de los testimonios documentados en el Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, CEH, de la masacre ocurrida en marzo de 1982, en Río Negro, Rabinal, Baja Verapaz, cuando Efraín Ríos Montt asumió el poder. 

El relato agrega que después obligaron a las personas reunidas a caminar unos tres kilómetros montaña arriba. “Durante toda la caminata -cuenta el declarante- a las mujeres les pegaban mucho, les decían que eran vacas, las trataban como si fueran vacas de cambiar potrero. A los niños les pegaban mucho, porque les decían hijos de guerrilleros”.

“A los niños como el que cargo ahora -comenta un sobreviviente al momento de la entrevista con un niño lactante- lo agarraban de los pelos y le daban contra las piedras”.

Tiraban los cadáveres en una fosa común que iban cavando. “A uno que iba agonizando todavía lo dejaron ahí jateado como leña; unos sobre otros”. De acuerdo con el informe de la CEH, durante el régimen de Ríos Montt se agudizó la represión en el campo. 

El perfil de un dictador, video editado por la Agencia AP donde aparece el incidente de Rabinal en 2003. (Video: tomado de Youtube)

ESCRITO POR: