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Atención médica a reos, un tema inconcluso

Ante el anuncio de la creación de un hospital específico para atender a los privados de libertad, recordamos otros intentos en administraciones anteriores de evitar los traslados de reos a hospitales públicos.

Vista del Hospital para reos instalado en la Granja Penal de Pavón en 2005. (Foto: Hemeroteca PL)

Vista del Hospital para reos instalado en la Granja Penal de Pavón en 2005. (Foto: Hemeroteca PL)

El 29 de enero de 2006 se conocía la intención del Sistema Penitenciario de construir en la Granja Penal de Pavón una unidad médica para que los reos con enfermedades erminales pasaran con dignidad sus últimos días de vida.

En ese entonces el hospital de dicho centro penitenciario contaba con diez camas, algunas sin colchón y con carencias de medios adecuados para la atención de los enfermos.

Uno de los reos atendidos en el hospital de Pavón en condiciones precarias. (Foto: Hemeroteca PL)

En algunos casos los enfermos eran atendidos por sus propios compañeros, ante la prohibición de la presencia de familiares en el recinto. Además solo había un enfermero para atender a los pacientes. 
Las condiciones del hospital de Pavón no eran óptimas para los enfermos terminales.  (Foto: Hemeroteca PL)

El peligro en traslado de reos

Según el director del SP de la época, Alejandro Giammattei, se había previsto habilitar instalaciones para atender a los enfermos crónicos. El proyecto necesitaba unos Q100 mil para el equipamiento médico. 

“Daríamos acceso libre para que sus familiares puedan estar con ellos, y tengan una muerte digna”, expresó Giammattei.

El 9 de abril de 2015 se anunció la apertura de una clínica para atender a los reos del Centro de Detención Preventiva Pavoncito, para evitar que fueran trasladados a hospitales públicos. 

La clínica para atender a reos de Pavoncito fue inaugurada en 2015. (Foto: Hemeroteca PL)
Esta medida se tomó luego de que el 10 de marzo de ese mismo año se produjera un atentado armado en la consulta externa del Hospital General San Juan De Dios el cual iba dirigido a un reo y que cobró la vida de cuatro personas. 

La clínica tuvo un costo de Q1 millón 250 mil inversión del Ministerio de Salud y del Sistema Penitenciario. Atenderían a reos en consulta externa, cirugía, urología y neurología. 

El plan a corto plazo era habilitar un espacio de encamamiento y salas de operación, para evitar de manera definitiva el traslado de reos a nosocomios públicos. 

La clínica de Pavoncito fue construida para atender a 48 pacientes diarios. (Foto: Hemeroteca PL)
En esa fecha existían 49 privados de libertad internados en hospitales y otros 44 se escaparon de centros de salud públicos. 

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