Internacional

Asesinato de periodista en México: la conmovedora imagen del “Chato”, el perro que aún espera la llegada de su dueña

La imagen de un perro que espera por la llegada a casa de una periodista asesinada en México acapara las redes sociales.

"El Chato" espera atento por la llegada de su dueña a casa, la periodista Lourdes Maldonado, ultimada el domingo. (Foto: @RuidoEnLaRed/Twitter)

"El Chato" espera atento por la llegada de su dueña a casa, la periodista Lourdes Maldonado, ultimada el domingo. (Foto: @RuidoEnLaRed/Twitter)

La imagen del Chato, el perro de una periodista asesinada en México y que aún aguarda en la entrada de su residencia esperando que ella llegue a casa, conmueve en las redes sociales. 

la noche del domingo fue ultimada a balazos en Tijuana la reportera Lourdes Maldonado, quien incluso había denunciado amenazas de muerte ante el propio presidente Manuel López Obrador.

Maldonado, que dirigía un programa de noticias por internet, fue “atacada con un arma de fuego, mientras se encontraba en un vehículo”, reportó en un comunicado la fiscalía del estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos.

“Vengo aquí a pedirle apoyo, ayuda y justicia laboral porque temo por mi vida”, le había dicho la periodista a López Obrador.

Sin embargo, una triste escena conmueve al mundo: “En el lugar del crimen, que sigue acordonado, hay alguien que espera el regreso de Lourdes Maldonado: se trata de su mascota el Chato, quien permanece recostado a un lado de la puerta de su casa”, dice una publicación de Radio Fórmula MX. 

Medios reportaron que, tras el hecho, y al retirarse los peritos y fuerzas de seguridad, una niña vecina se acercó al lugar para alimentar a las mascotas que la víctima tenía, entre ellos al Chato, que no se retira de la puerta de la vivienda.

Trascendió que Maldonado se dedicaba a rescatar gatos y perros de la calle. Ante ello, otra rescatista de animales ya ofreció su ayuda para hacerse cargo de las mascotas.

Mientras tanto, el perro sigue atento, resguardando la casa y con su mirada atenta hacia la calle, esperando que vuelva su dueña, aquella que un día lo rescató.