Es en el Observatorio de La Silla, ubicado en pleno desierto, a 600 kilómetros de Santiago y a una altura de dos mil 400 metros, donde el astrofísico suizo ha trabajado sin duda más tiempo y donde se ha confirmado recientemente que se construirá el que será el telescopio más potente del mundo, con un espejo de 40 metros de diámetro.
En este proyecto faraónico, que ha requerido más de 10 años de evaluaciones y estudios para confirmar su viabilidad financiera y técnica, participará Brasil luego de haberse convertido en el primer país no europeo miembro del Observatorio Europeo Austral.