En la actualidad, muchas personas consideran que los decomisos millonarios en las fronteras estadounidenses están relacionados exclusivamente con las drogas. No obstante, los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) interceptan cualquier tipo de mercancía ilegal.

El miércoles 18 de junio, la agencia del gobierno estadounidense encargada de proteger las fronteras y facilitar el comercio y los viajes internacionales le recordó a los extranjeros que sus oficiales “se mantienen en constante vigilancia”, debido a que su misión principal es evitar que los “terroristas y sus armas” ingresen a los Estados Unidos.

Sin embargo, en esta ocasión, los funcionarios de CBP en la ciudad de Houston, Texas, decomisaron cargadores de teléfono falsificados valorados en más de US$7 millones (Q53 millones), luego de que el equipo de control en el puerto de entrada diera a conocer que incautó 373 mil cargadores que aparentaban ser de la marca Apple.

Las falsificaciones de la empresa tecnológica multinacional se encontraban en más de 7 mil 460 cajas que mostraban la marca registrada de Apple, por lo que los agentes de CBP decidieron ponerse en contacto con la compañía estadounidense, que posteriormente les confirmó que se trataba de cargadores y cables de teléfono falsificados.

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Artículaos vendidos por redes criminales

La CBP, que también se encarga de hacer cumplir las leyes de comercio y recaudar los aranceles aduaneros, anunció públicamente que este tipo de artículos es comúnmente vendido por redes criminales a través del comercio electrónico, “aprovechándose de consumidores desprevenidos” que piensan que el producto es original.

El director interino del área portuaria de la CBP, John Landry, indicó que la violación a la propiedad intelectual es un delito y que, además, este tipo de falsificaciones “afecta negativamente los empleos legítimos en Estados Unidos”, ya que los criminales no pagan impuestos, perjudican la innovación y también explotan a sus trabajadores.

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“La falsificación es robar y punto, por lo que es importante recordarle a la población que también es ilegal comprar productos falsificados, debido a que pueden contribuir a otras actividades delictivas, como el trabajo forzoso o la trata de personas”, enfatizó Landry, quien dijo que introducir objetos falsos a EE. UU. puede conllevar sanciones.

“Todos merecen productos auténticos al invertir el dinero que tanto les cuesta ganar”, agregó el director interino de la CBP, luego de detallar que los principales productos incautados por infracción de derechos de propiedad intelectual, y que usualmente tienen el precio de venta sugerido más alto, han sido joyas, relojes, bolsas y carteras.

“Si parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea”, añadió John Landry, quien dijo que los titulares de los derechos pueden demandar a los infractores para obtener compensación por perjuicios. Además, en algunos casos, la violación de la propiedad intelectual puede constituir un delito, con multas y penas de prisión.

Las infracciones pueden causar pérdidas financieras significativas tanto para los infractores como para los titulares de los derechos, debido a que las empresas que son descubiertas infringiendo la propiedad intelectual pueden sufrir daños a su reputación, por lo que las sanciones pueden ascender a los US$150 mil por daños a la marca.