El martes tuvo lugar en Ginebra un seminario destinado a hacer el balance del estado de las investigaciones sobre la partícula de Higgs, que es la nunca observada pieza que le falta al “modelo estándar”, o sea la teoría de la estructura fundamental de la materia elaborada en los años 60 para describir a todas las partículas y fuerzas del universo.
“La principal conclusión es que si el bosón de Higgs del modelo estándar existe, seguramente tenga una masa limitada a la franja entre 116 y 130 GeV”, agregó el CERN. El GeV (gigaelectronvoltio) es una unidad de energía que se usa para representar la masa de las partículas, en virtud del principio de “equivalencia energía-masa” (E=mc2, según la teoría de la relatividad de Einstein).
En el marco de este modelo, el bosón de Higgs cumple un papel crucial, ya que permite explicar por qué ciertas partículas tienen masa y otras no.
En el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), un anillo de 27 kilómetros de circunferencia, 100 metros bajo tierra, los físicos provocan choques de protones, con la esperanza de encontrar rastros del bosón de Higgs en la cascada de partículas que produce la desintegración de estos protones.
En 2011, se registraron unos 400 billones de colisiones en el LHC, que intenta recrear las condiciones que existieron una fracción de segundo después del Big Bang (gran explosión en que se suele situar el origen del universo).
“Aún es prematuro sacar conclusiones definitivas. Necesitamos más datos, pero tenemos sólidos cimientos para los próximos y apasionantes meses” de trabajo, estimó Fabiola Gianotti, responsable de la experiencia ATLAS, en el LHC.
“Lo único que no sabemos sobre el bosón de Higgs es si existe y qué masa tiene”, resumió el físico francés Bruno Mansoulié, que forma parte de la experiencia ATLAS.
“Por el momento, tenemos sólo una ‘indicación'”, recalcó el físico francés Daniel Fournier, quien también participa en ATLAS.
El margen de error de la experiencia ATLAS sería de alrededor de 1%, lo cual es claramente insuficiente para que los físicos puedan afirmar haber “descubierto” el bosón de Higgs.
“Estamos excitados, pero la naturaleza puede tendernos una trampa. Hay que tener cuidado”, insistió Philippe Chomaz, de la Comisión de Energía Atómica (CEA) francesa.
Para obtener resultados más concluyentes, habría que cuadruplicar el número de colisiones. “Esperamos resolver el enigma en 2012”, aseguró el CERN.