“Nosotros creemos que catalogarlos como grupos terroristas no ayuda por diversas razones, que las puede exponer el propio secretario de la Defensa (Ricardo Trevilla), el secretario de Seguridad (Omar García Harfuch), no ayuda a la colaboración y al combate (del narcotráfico)”, dijo la mandataria.
El 3 de febrero, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, reveló que incluirá a los carteles mexicanos en la lista de terroristas como parte de los compromisos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para pausar por 30 días la imposición de aranceles.
Al respecto, la gobernante mexicana afirmó que el “catálogo terrorista” no ayuda a combatir a las organizaciones criminales que operan en los tres países.
“Hay muchas otras formas de colaboración, de coordinación en el marco de nuestras soberanías que podemos utilizar para ayudar en la crisis de fentanilo que tienen en Estados Unidos”, añadió.
Sheinbaum aseguró que Estados Unidos, México y Canadá quieren combatir a los grupos criminales y, por ello, cuestionó a las armadoras estadounidenses que proveen de armas al crimen organizado.
“¿Qué pasa en Estados Unidos con las armadoras que suministran a estos grupos de manera ilegal? No quiere decir que sea el gobierno de Estados Unidos ni mucho menos, pero que de manera ilegal pues están pasando armas a nuestro territorio”, dijo.
La presidenta mexicana opina que todos tienen que hacer su parte en su país.
“Nosotros no creemos que sea la mejor forma de coordinación y cooperación, repito nuevamente, eso significa que todos estamos combatiendo a los grupos delictivos, combatiendo, atacando, o sea, queremos pacificar el país, pero este catálogo no, no ayuda”, reiteró.
Según la Casa Blanca, “los carteles mexicanos son los líderes mundiales del tráfico de fentanilo, metanfetamina y otras drogas” y tienen “una alianza con el Gobierno de México”, por lo que aseguró “ponen en peligro la seguridad nacional y la salud pública de los Estados Unidos”.
Sheinbaum rechazó estas acusaciones y le propuso un diálogo a Trump, en el que acordaron el despliegue de 10 mil militares en la frontera norte de México para frenar el tráfico de fentanilo y evitar la imposición del 25 % de aranceles a productos mexicanos.