Internacional

Conflicto entre judíos y palestinos a punto de llegar al caos

Una nueva ola de violencia golpeaba este miércoles Israel y Cisjordania, obligando al primer ministro hebreo Benjamin Netanyahu a postergar una visita a Alemania, pese a los llamados de las autoridades israelíes y palestinas a evitar una escalada.

Soldados israelíes detienen a manifestantes palestinos durante la escalada de violencia que ha tenido lugar en Israel. (Foto Prensa Libre: AFP).

Soldados israelíes detienen a manifestantes palestinos durante la escalada de violencia que ha tenido lugar en Israel. (Foto Prensa Libre: AFP).

Este brote de violencia genera en los últimos días comparaciones con las intifadas de 1997 y 2000, y el temor de que augure una tercera revuelta de este tipo.

Un nuevo ataque con cuchillo se produjo el miércoles, cuando una mujer causó heridas leves a un judío en el casco antiguo de Jerusalén, antes de que la víctima le disparara hiriéndola de gravedad.

Es el segundo ataque con cuchillo desde el sábado contra judíos en el casco antiguo situado en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad anexionada y ocupada por Israel.

5 palestinos han muerto desde el jueves de la semana pasada.
4 israelíes también fallecieron a manos de palestinos.
2.8 millones de palestinos habitan Cisjordania.
400 mil judíos viven en la misma región.


Este mismo miércoles, en el centro de Israel la policía mató a un árabe que había herido con un cuchillo a un soldado israelí y se había apoderado de su arma. Poco antes, un joven palestino fue gravemente herido por disparos de colonos israelíes en Cisjordania ocupada, indicaron a la  AFP  testigos y la Media Luna Roja.

Por otra parte, durante enfrentamientos en Ramalá  (Cisjordania), tiradores infiltrados entre personas que lanzaban piedras hirieron a tres palestinos, uno de ellos de gravedad, tras lo cual el ejército israelí se llevó a los heridos en un vehículo militar.

Durante estos choques, cuatro hombres enmascarados, uno de ellos con una bandera de Hamas, tiraban piedras. De repente, se separaron del grupo de jóvenes, sacaron pistolas y dispararon contra varios de ellos.

Los palestinos suelen acusar a Israel de mandar a las manifestaciones a miembros de sus fuerzas de seguridad que hablan árabe, disfrazados de manifestantes, para llevar a cabo arrestos.
    

Visita postergada

En este tenso contexto, Netanyahu postergó su prevista visita el jueves a Alemania, “debido a la situación de la seguridad”  indicó a la  AFP  un responsable, refiriéndose a esta multiplicación de ataques y de enfrentamientos entre palestinos, fuerzas de seguridad y colonos israelíes en Jerusalén Este y en los territorios ocupados.


Responsables de seguridad de ambas partes se reunieron el martes por la noche después de que el presidente palestino, Mahmud Abas, dijera que no desea una “escalada”  de violencia con Israel.

El asesinato la semana pasada de una pareja de colonos en una carretera en la que circulaban con sus hijos, había marcado el comienzo de la ola de violencia.

Ello provocó la indignación de gran parte de los 400.000 colonos judíos que coexisten muy difícilmente con los 2,8 millones de palestinos de Cisjordania.

En una medida para sosegar los ánimos, la policía israelí había anunciado el martes el levantamiento de las restricciones de acceso de los musulmanes a la Explanada de las Mezquitas, impuestas dos días antes tras la muerte de dos israelíes a manos de un palestino.

Pero también el martes al menos dos viviendas pertenecientes a las familias de dos palestinos autores de ataques fueron destruidas en Jerusalén Este.

Estas viviendas fueron destruidas después de que Netanyahu anunciara la aceleración de las demoliciones punitivas, y mano dura frente a la ola de violencia que golpea a Cisjordania y Jerusalén Este, y que acerca cada vez más el espectro de una tercera intifada.

Cuatro israelíes y cinco palestinos han muerto desde el jueves. Centenares de palestinos resultaron heridos en esos enfrentamientos entre jóvenes lanzadores de piedras y soldados o policías israelíes, que cada vez con más frecuencia replican con balas reales.

Israel pide no difundir videos que de incitación

El Gobierno de Israel ha exigido a Facebook y YouTube que no permitan la difusión de vídeos de incitación a la violencia contra israelíes, después de que varios de ellos hayan sido colgados en sus plataformas estos últimos días de escalada de violencia en la zona.

“El Departamento de Comunicación del Ministerio de Exteriores ha lanzado una petición inmediata a Facebook y YouTube con la exigencia de que retiren los vídeos palestinos que exhortan a atacar a israelíes”, dice el portavoz de ese ministerio, Emanuel Najshon, en un comunicado.

Según el funcionario, el uso de estas plataformas por los palestinos incita en algunos casos al “odio”  hacia los judíos y al “derramamiento de sangre”.

Nahshon expone el caso de al menos dos vídeos en los que se ve a palestinos asesinando a israelíes con claros distintivos judíos, uno de ellos sobre el ataque en el que el jueves pasado perdió la vida un matrimonio delante de sus hijos  y el otro, una recreación de un apuñalamiento-

“No debe permitirse a nadie que difunda propaganda de odio y violencia, cuyas consecuencias experimentamos lamentablemente día tras día”, concluyó el portavoz.

¿Tercera intifada?

Espertos señalan que el riesgo de una tercera intifada es latente aunque demasiado pronto para decir si las tensiones actuales degenerarán en una espiral de enfrentamientos, como en las de 1987-1993  (primera Intifada) y de 2000-2005  (segunda Intifada) con sus miles de muertos.

Expertos, diplomáticos y organizaciones internacionales advierten desde hace un mes sobre el peligro de un atizamiento. Se hablaba ya de Intifada desde el otoño  (boreal) de 2014.

El acceso de fiebre actual coincidió con las grandes fiestas judías, que finalizan este lunes de tarde. Lo que ocurra mañana será un indicativo de un posible retorno o no a la calma.

“Hoy en día, nadie está en medida de decir si nos dirigimos hacia una crisis que pueda durar años”, indica Nathan Thrall, del International Crisis Group.

ESCRITO POR: