Lucas Augusto Pires, de 32 años, se contagió de coronavirus en un hospital de Ivaiporã, en Brasil, el segundo país más afectado por la pandemia después de EE. UU.
Pires era uno de los médicos que estaban en primera línea atendiendo a los enfermos de covid-19.
El 25 de julio último, el neurocirujano, padre de dos hijas, empeoró y mientras iba camino al hospital escribió un conmovedor mensaje.
“Voy en este momento a la UTI, debido al empeoramiento de mi cuadro por Covid-19. Estaré incomunicado, pero desde ya agradezco a los amigos por sus oraciones. Me contagié haciendo lo que amo, cuidando de mis pacientes con amor y dedicación. Lo haría de nuevo. Se que mi Dios está sobre todas las cosas, que sus caminos y propósitos son siempre justos y perfectos y que al final todo contribuye en conjunto para el bien de aquellos que aman a Dios, de aquellos que son llamados según su propósito. Romanos 8:28. Amén”, escribió, según una publicación de Infobae.
La muerte del médico causó conmoción en el país, ya que era una de las personas más reconocidas por su profesionalismo. Hacía dos años que había participado en la separación de unas siamesas, hazaña que fue un gran éxito.
Cuando falleció Pires, una de sus compañeras médicas le envió un mensaje a uno de sus hijos:
“Tu padre se fue hoy a otra dimensión, para estar más cerca de Dios. Deja el plan terrenal como un héroe. Nunca olvides eso: por amor a su profesión, perdió su propia vida cuidando otras vidas…”.