En Ramadi, situada unos cien km al oeste de Bagdad, la Policía destruyó las tiendas y reabrió la carretera, bloqueada desde hacía un año por este campamento que el Gobierno consideraba un nido de la red terrorista Al Qaeda, aseguró Alí Musawi, portavoz del primer ministro Nuri al Maliki.
La operación se desarrolló”sin ninguna pérdida, después de que Al Qaeda y sus miembros se escaparan del lugar”, añadió.