Al mismo tiempo, Fabius defendía en Amán el proyecto francés, afirmando su determinación a “no bajar los brazos” ante este caso extremadamente sensible.
“En este momento no hay negociaciones, ni resolución, ni acompañamiento internacional. La situación puede degradarse a cada momento y nuestro papel, como miembro permanente del Consejo de Seguridad y como amigo de los países de la región, es ayudar a encontrar soluciones, no ocupando el lugar de las partes implicadas sino con las partes implicadas”, explicó.
Tras comenzar el sábado en El Cairo una gira de dos días por Oriente Medio, Fabius será recibido por Netanyahu al final de la tarde del domingo, tras un encuentro con el presidente palestino Mahmud Abas.
El ministro francés espera poder tantear las intenciones de ambos mandatarios mientras su país trata de tomar la iniciativa para relanzar los diálogos de paz.
Francia asegura que es urgente retomar los diálogos de paz, que se saldaron con un nuevo fracaso de la iniciativa estadounidense en abril de 2014.
París aboga por cambiar el método y que los países árabes implicados, Europa y el Consejo de Seguridad de la ONU realicen una labor de acompañamiento en el proceso.
– ‘Fronteras indefendibles’ –
Este esfuerzo podría concretizarse en otoño con una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que recogería los “parámetros” de la solución del conflicto y comportaría un calendario de negociaciones, quizá de 18 a 24 meses.
“Si la negociación avanza, hace falta que pueda concluirse”, afirmó Fabius en Amán. “Hasta ahora, lo que observamos desde hace 40 años, es que a veces hay negociaciones, a veces no hay. Pero cuando hay, nunca terminan.”
El gobierno israelí no quiere ni oír hablar de una intromisión de la comunidad internacional que exime, según él, a los palestinos de negociar con Israel y de hacer las concesiones necesarias.
“En las propuestas internacionales que se han avanzado y que, de hecho, intentan imponernos, no se hace ninguna referencia verdadera a las necesidades de Israel en términos de seguridad ni a nuestros otros intereses nacionales”, dijo Netanyahu.
“Intentan obligarnos a aceptar fronteras indefendibles ignorando totalmente lo que pasará al otro lado de la frontera”, agregó. “Esto producirá los mismos resultados que ya hemos visto y sentido en nuestras carnes con la franja de Gaza y Líbano. No lo permitiremos.”
– Sin ilusiones –
Los franceses no se hacen ilusiones. Tienen que lidiar con uno de los gobiernos más conservadores de la historia de Israel y Netanyahu declaró en campaña electoral que no habría Estado palestino si resultaba reelegido.
Por su parte, Mahmud Abás expresó su oposición a una reanudación de las negociaciones con los israelíes que se traducirían en meses de palabrería vana que entorpecerían el avance de la causa palestina.
Ante tantas reticencias, Fabius mencionó claramente en el pasado la idea de “imponer” la paz a ambas partes.
En el caso de un fracaso en los próximos meses, París se reserva la posibilidad de reconocer unilateralmente el Estado palestino.