“Latinoamérica es un continente muy injusto con índices altos de violencia interna. Pero si lo comparamos con la historia de Europa y Estados Unidos, es pacífico. Eso se dice poco. Pero nosotros hemos tenido pocas guerras internacionales y poco cruentas comparado con otros continentes”, apuntó Abad.
El medellinense, cuyo libro más reconocido, “El olvido que seremos” , es un homenaje a su padre asesinado por los paramilitares colombianos, señaló su continente como un ejemplo en este sentido.
“Aunque haya escrito sobre la violencia, me parece que en ninguna parte nos pueden dar muchas lecciones de tranquilidad y de paz. En cuanto a entendimiento entre distintas naciones, nosotros hemos sido un ejemplo para el mundo”, aseveró el escritor.
Coautor de “No hay silencio que termine” junto con Ingrid Betancour, secuestrada durante seis años por las Farc, Abad reflexionó también sobre el proceso de paz iniciado en su país entre la guerrilla y el Gobierno.
“Depende básicamente de la voluntad de paz de la guerrilla. Vamos a ver si es real. Si los regímenes bolivarianos quieren tener en Colombia un partido político legal, deben apoyar este proceso para que las Farc se conviertan en un partido político no violento. El contexto internacional favorece la negociación”, opinó.