Mario Salfate, de 67 años, falleció la tarde del martes en el hospital de Los Andes, donde había ingresado el 23 de marzo “luego de ser confirmado como portador de covid-19”, informó en un comunicado la institución médica.
Salfate había presidido un culto el 16 de marzo al que asistieron cerca de 300 personas en la localidad de Paine, en las cercanía de Santiago. En la reunión se habrían contagiado otros tres pastores evangélicos.
El deceso del líder protestante se da en medio de una fuerte polémica por insistentes llamados de algunos pastores evangélicos a seguir con las ceremonias religiosas y desafiar al coronavirus.
Este fin de semana, cuando en Chile sumaban casi 80 muertos y unos 7.000 infectados de coronavirus, se conoció que en la comuna de La Pintana, en el sur de Santiago, el pastor Ricardo Cib celebró un culto al que asistieron decenas de personas, entre ellos niños y ancianos, sin mascarillas ni otras medidas de protección, de acuerdo a vídeos que circularon en redes sociales.
Hace dos semanas, en la vecina comuna de Puente Alto, el pastor José Salgado realizó otro culto cuando se sabía que había contraído el coronavirus, según denunciaron las autoridades de Salud y la Fiscalía, que abrió un proceso en su contra por incumplir la cuarentena obligatoria.
Por su parte, el mediático pastor Javier Soto llamó a sus fieles a “no quedarse como unas ratas cobardes escondidas en su guarida”.
En Chile se contabilizan cerca de tres millones de fieles evangélicos, en una religión que ha ido ganando adeptos -sobre todo en los sectores populares- a medida que la Iglesia católica ha ido perdiendo influencia tras sonados casos de abusos sexuales a menores.
Las autoridades de Salud han decretado “cuarentenas selectivas” en algunas comunas del país en dependencia del número de contagios. La comuna del Bosque, en Santiago, entraba el jueves en cuarentena obigatoria. Largas filas en supermercados y oficinas públicas se observaban este miércoles en este lugar antes del inicio del confinamiento.