Se trata de la primera muerte de este tipo en Estados Unidos desde 2010, informaron las autoridades.
El estadounidense, el reo de más edad en ser ejecutado en el estado, fue declarado culpable y condenado a muerte en 2001 por matar a golpes con un bate de béisbol a los padres de su exnovia en su domicilio, así como por el secuestro e intento de asesinato de esta.
Antes de su ejecución, Sigmon quería utilizar la inyección letal, pero tras informarse tuvo dudas sobre la eficacia de las drogas administradas y la posibilidad de que le causaran una muerte lenta y dolorosa, y citó los casos de dos ejecutados que recientemente pasaron por ese trance.
Solo cuatro estados, además de Carolina del Sur, contemplan la muerte por fusilamiento: Idaho, Utah, Mississippi y Oklahoma, pero desde 1977 solo Utah lo ha aplicado, en tres ocasiones únicamente.