Ananías pertenece al gobernante Partido de los Trabajadores (PT), mientras Pansera, Castro y Lopes son del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país y que recientemente anunció su decisión de romper con el Ejecutivo de Rousseff.
Los tres ministros del PMDB se rebelaron contra la decisión del partido y se declararon leales a la presidenta Rousseff, amenazada con la apertura de un proceso legislativo con miras a su destitución.
El PMDB es la formación del vicepresidente Michel Temer, a quien Rousseff acusó esta semana de ser el “jefe de la conspiración” que pretende acortar su mandato, para el que fue reelegida en 2014 con el 51,64 % de los votos.
La declaración de Rousseff se produjo un día después de que saliera a la luz un audio en el que Temer ensayaba un discurso en el que daba por hecho que el juicio político se aprobará este fin de semana en el pleno de la Cámara de los Diputados.
En su pronunciamiento, Temer, primero en la línea de sucesión, anticipaba algunas líneas de su eventual gestión e instaba a las fuerzas políticas a crear un Gobierno de “salvación nacional”.
El Gobierno trabaja a contrarreloj para recabar apoyos para que Rousseff pueda esquivar el juicio político, aunque la situación de la presidenta se complicó esta semana tras la desbandada de su base.