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Sanguinario miembro de “los Beatles”, del Estado Islámico, confesó cómo fue la decapitación de cuatro estadounidenses en Siria

Un antiguo miembro del Estado Islámico ha confesado su participación en la muerte y decapitación de cuatro estadounidenses, entre ellos dos periodistas.

Fuerzas militares arrestan a miembros del Estado Islámico. (Foto Prensa Libre: EFE)

Fuerzas militares arrestan a miembros del Estado Islámico. (Foto Prensa Libre: EFE)

Alexanda A. kotey,  alias “Jihadi Ringo”, de 37 años, se declaró culpable el jueves 2 de septiembre ante una corte en Estados Unidos por el secuestro y asesinato de cuatro estadounidenses, entre ellos dos periodistas, y cuyas muertes fueron grabadas y posteriormente subidas a internet a modo de propaganda.

Kotey nació y creció en Londres y comenzó a practicar el islam a los 20 años. Él y uno de sus mejores amigos asistían a la misma mezquita y viajaron juntos a Siria en 2012.

Los periodistas James Foley y Steven Sotloff y los trabajadores humanitarios Peter Kassig y Kayla Mueller, se dirigían a Siria para poder trabajar como voluntarios e informar sobre la situación que se vivía en ese país.

Dichos videos fueron repudiados y condenados por muchas personas al rededor del mundo.

El entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, fue quien confirmó que los videos en internet eran reales y que buscarían justicia para sus hermanos norteamericanos.

El periodista James Foley fue decapitado por uno de los miembros de ISIS. (Foto Prensa Libre: AFP)

 

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A cambio de su confesión y admisión de culpabilidad, los fiscales estadounidenses acordaron que Kotey deberá cumplir al menos 15 años de su sentencia en Estados Unidos y luego podrá intentar ser trasladado a Reino Unido (donde nació), para cumplir su condena de cadena perpetua.

ISIS
Alexanda Kotey, exintegrante de las Fuerzas Democráticas Sirias. (Foto Prensa Libre: AFP)

Los familiares de las cuatro víctimas llevaban mucho tiempo esperando la condena de Alexanda, al punto en que cuando el juez finalmente dictó la sentencia, la sala se llenó de llanto y alegría, pues al fin se haría justicia.

Kotey fue capturado en Siria en 2018 junto con El Shafee Elsheikh, otro militante acusado del Estado Islámico que está a la espera de ser juzgado en el caso, y llevado a Estados Unidos en octubre próximo.

Junto con el asesino enmascarado de los videos, Mohammed Emwazi, que murió en un ataque con drones en 2015, y una cuarta londinense, Aine Davis, llegaron a ser conocidos por los rehenes como “Los Beatles” por su acento británico.

En el tribunal, Kotey leyó una declaración en la que dijo que estuvo “principalmente involucrado en todos los procesos de estas negociaciones” de intentar extraer el rescate de Estados Unidos, incluyendo los correos electrónicos y los “videos y correos electrónicos de prueba de vida” enviados a las familias de los rehenes.

“Este papel mío requería que a veces realizara actos de violencia contra los cautivos para someterlos, con el fin de obligar a esos gobiernos occidentales, incluido el de Estados Unidos, a actuar con rapidez y cooperar con nuestras demandas”, señaló.

Kotey se declaró culpable de cargos que incluyen la toma de rehenes, que provocó la muerte de cuatro estadounidenses y de conspirar para apoyar a los terroristas que mataron a varios rehenes, incluyendo estadounidenses, británicos y japoneses.

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También afirmó que sirvió como francotirador para el Estado Islámico.

Foley, de 40 años, un periodista independiente que trabajaba para el GlobalPost de Boston, fue secuestrado junto con un intérprete británico en noviembre de 2012. GlobalPost dijo que trabajó desesperadamente para rescatar a Foley, pero el video de su muerte fue publicado en agosto de 2014.

Sotloff, de 31 años, también era un periodista independiente, criado en Florida, que fue secuestrado cerca de Alepo en agosto de 2013. El video de su muerte se hizo público en septiembre de 2014.

Mueller, de 26 años, era una trabajadora humanitaria de Arizona que había trabajado con organismos como Médicos Sin Fronteras cuando fue secuestrada en agosto de 2013. Su familia recibió un correo electrónico con fotos que confirmaban su muerte en febrero de 2015.

Kassig, de 26 años, era un exranger del Ejército de Indiana que fundó un grupo de ayuda humanitaria para refugiados y se dirigía a entregar alimentos y suministros médicos a los refugiados cuando fue secuestrado en octubre de 2013. El video de su muerte se hizo público en noviembre de 2014.

El Estado Islámico de Irak y Siria alcanzó su punto álgido en 2015, y a medida que el territorio del grupo se redujo, la campaña de decapitaciones públicas terminó.

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