El jefe de la mayoría republicana en la cámara baja, John Boehner, de Ohio, después de numerosas reuniones con el presidente Obama, afirmó la semana pasada que dejaba en manos del Senado la elaboración de una fórmula que evite un “precipicio fiscal”.
Algunas fuentes interpretaron la interrupción de las conversaciones la pasada noche como otro estancamiento de los esfuerzos, y otras mencionan progresos que saldrán a luz en la sesión del Senado fijada para las 16:00 GMT.
McConnel, de Kentucky, y Biden, quien fue por más de dos décadas Senador por Delaware, iniciaron sus conversaciones directas ayer, domingo, después que resultaron infructuosas las que McConnell mantuvo con el jefe de la mayoría demócrata en esa cámara, Harry Reid, de Nevada.
Aún si McConnell y Biden llegasen a un entendimiento habrá que ver en qué forma reacciona la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, una bancada en la cual un segmento muy militante se opone a todo incremento de los impuestos y está dispuesto a encarar un corte indiscriminado de los gastos.
Los demócratas han propuesto un aumento de los impuestos para las personas que ganen más de US$360 mil dólares al año y las familias con ingresos superiores a US$450 dólares.