Internacional

Tensión ucraniana se desplaza a Crimea

Cientos de hombres de las fuerzas armadas rusas rodeaban ayer una base del ejército ucraniano, justo cuando este comenzaba a movilizar sus fuerzas militares en respuesta a la sorpresiva incursión rusa en la península de Crimea.

La indignación por las tácticas de Rusia en varias capitales del mundo, como fue el caso del secretario de Estado de EE. UU., John Kerry, quien pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que retire sus fuerzas armadas tras “una agresión increíble”.

Las fuerzas rusas tomaron el sábado último la estratégica península de Crimea sobre el Mar Negro sin efectuar algún disparo.

Soldados no identificados llegaron a la base militar de Perevalne, en Crimea, en un convoy de por lo menos 13 camiones y cuatro vehículos blindados con ametralladoras. Los camiones llevaban 30 soldados cada uno y tenían placas rusas.

En Kiev, la capital de Ucrania, el primer ministro Arseni Yatsenyuk dijo que no hay razón para que Rusia invada a Ucrania. “Estamos al borde del desastre”, advirtió. “Creemos que nuestros socios occidentales y la comunidad global entera apoyarán la integridad territorial y unidad de Ucrania”.

Aunque el presidente de EE. UU., Barack Obama, presionó a Putin el sábado último en una conversación telefónica que duró una hora y media, en la que calificó las acciones rusas de “una clara violación” de la soberanía ucraniana y pidió la retirada de esas fuerzas, la situación empeoró ayer.

Ante la presión de EE. UU., Rusia manifestó el derecho que tiene de “proteger sus intereses y a la población rusohablante” en Ucrania.

Amenazan a Rusia

EE. UU. y países europeos pidieron ayer a Rusia que respete la integridad territorial de Ucrania y retire sus tropas de ese país y amenazaron con el boicot a la cumbre del G8 del 8 de junio próximo en Sochi, Rusia.

Kerry, declaró ayer que la ocupación militar rusa de Crimea es “un acto descarado de agresión” y una violación de la ley internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, a la vez que advirtió de que si Rusia quiere ser integrante del G8 (grupo de países más industrializados) debe comportarse como tal.

En un tono similar se manifestaron países europeos integrantes del G8, como Francia y el Reino Unido, mientras se ha convocado para hoy a una reunión urgente de los ministros de Exteriores de la Unión Europea para analizar la crisis de Ucrania.

Accede al diálogo

Putin, aceptó ayer la propuesta de la canciller alemana, Ángela Merkel, la puesta en marcha “inmediata” de una misión de exploración en Ucrania y de un “grupo de contacto”, probablemente dirigidos por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, para comenzar un diálogo político en Ucrania.

Según informó la Cancillería alemana en un comunicado tras mantener una conversación telefónica ayer y con Putin quien aceptó las sugerencias de Berlín, en favor de un diálogo político en Crimea.

Las decisiones adoptadas por Rusia, subrayó la canciller, son contrarias al derecho internacional; violan el Memorando de Budapest firmado en 1994, por el que Rusia se comprometió a respetar la independencia y la soberanía de Ucrania y sus actuales fronteras; y vulneran el tratado de 1997 que regula la presencia de su flota en el Mar Negro.

Kerry, viajará a Kiev mañana, para buscar una solución a la crisis ucraniana, según anunció ayer el Departamento de Estado.