Internacional

Tras un año de la muerte de la mexicana Debanhi sigue el pedido de justicia

Debanhi Escobar desapareció el 9 de abril de 2022 tras salir de su casa para asistir a una fiesta en una quinta del municipio de Escobedo, conurbado a Monterrey, capital del estado, y 12 días después su cuerpo fue localizado en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla

Dolores Bazaldua  y Mario Escobar, padres de la joven Debanhi Escobar el 4 de abril de 2023, en el exterior del motel donde fue encontrado sin vida el cuerpo de su hija, en Monterrey, Nuevo León (México). (Foto Prensa Libre: EFE/ Miguel Sierra)

Dolores Bazaldua y Mario Escobar, padres de la joven Debanhi Escobar el 4 de abril de 2023, en el exterior del motel donde fue encontrado sin vida el cuerpo de su hija, en Monterrey, Nuevo León (México). (Foto Prensa Libre: EFE/ Miguel Sierra)

El misterio de la desaparición y muerte de la mexicana Debanhi Escobar cumple este domingo un año sin esclarecerse y convertido es un caso emblemático de la crisis de violencia contra las mujeres en México, denunciaron sus padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, quienes siguen esperando justicia.

Los padres de la joven recordaron que el caso tuvo que ser atraído por la Fiscalía General de la República (FGR) ante las fallas y omisiones de las autoridades de Nuevo León, norte de México, en donde se registró el hecho.

“Ha sido el caso muy lento, ya es un año, hay muchas cosas que se tienen que resolver”, dijo Escobar, quien junto a su esposa aseguró que no descansarán hasta que él o los responsables de la desaparición y feminicidio de su hija paguen por sus delitos.

La estudiante de derecho desapareció el 9 de abril de 2022 tras salir de su casa para asistir a una fiesta en una quinta del municipio de Escobedo, conurbado a Monterrey, capital del estado, y 12 días después su cuerpo fue localizado en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, inmueble cercano al sitio en donde fue vista por última ocasión.

Para Mario Escobar el caso de Debanhi se convirtió en emblemático y trascendió fronteras porque evidenció lo que viven en el país cientos de mujeres víctimas de desaparición y feminicidio cuyos casos tampoco han sido resueltos.

“Más allá del feminicidio fue una situación que está representando a todas las mujeres de Nuevo León, a todas las mujeres del país, a muchas mujeres de todo el mundo”, mencionó.

Además, denunció, las autoridades de Nuevo León intentaron darle “carpetazo” al caso tras afirmar que la joven murió a causa de una contusión profunda de cráneo por lo que la línea más fuerte de investigación apuntaba a que habría caído de forma accidental en la cisterna.

No obstante, Escobar solicitó la exhumación del cuerpo y una segunda autopsia, a cargo de autoridades federales, reveló que falleció de asfixia por sofocación, en su variedad de obstrucción de los orificios respiratorios.

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Además, el equipo a cargo del doctor Edmundo Takashi Medina, director del Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, encontró que habría fallecido entre tres y cinco días antes del hallazgo del cadáver.

“Sentó un precedente a nivel internacional de que se hicieron muchas cosas mal”, comentó Escobar.

Añadió que el caso de su hija destapó “las cosas oscuras” que pasan dentro de la Fiscalía de Nuevo León y que familiares de otras víctimas tenían miedo de decir.

Angélica Orozco e Irma Leticia Hidalgo (, activistas de Fuerzas Unidas por Nuestro Desaparecidos en Nuevo León. El misterio de la desaparición y muerte de la mexicana Debanhi Escobar cumple este domingo un año sin esclarecerse. Casi 2 mil mujeres están desaparecidas en México.  (Foto Prensa Libre: EFE/ Miguel Sierra)

“No estuvimos de acuerdo en ninguna de las periciales que hicieron; cuando ellos en su “verdad histórica” quisieron verlo como un accidente y nosotros les demostramos que no, que teníamos la razón, que fue un feminicidio, que Debanhi no se cayó sola y que hay mucho detrás de esto”, sostuvo Escobar.

Por su parte, Dolores Bazaldúa comentó que este año tras la desaparición y feminicidio de su hija ha sido difícil sobre todo porque no superan su ausencia.

“Nuestra vida cambió totalmente y ha sido difícil porque hemos tenido también que aprender a vivir sin ella”, compartió.

Activistas reprueban actuación de autoridades

Por su parte, integrantes del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl) coincidieron en que la desaparición de Debanhi exhibió el deficiente trabajo de las autoridades estatales.

Vimos también cómo se fueron exhibiendo todas las omisiones, las negligencias, las mentiras de los servidores públicos tanto dentro de la Fiscalía General, como de la Fiscalía Especializada de Personas Desaparecidas y la Comisión Local de Búsqueda”, señaló Irma Leticia Hidalgo, fundadora del colectivo.

Por su parte, Angélica Orozco, integrante del mismo grupo, estableció que lo preocupante también es que en Nuevo León continúan las desapariciones y feminicidios de mujeres sin que nadie haga nada al respecto.

Detalló que en el estado hay alrededor de 1,800 mujeres desaparecidas.

“Vemos que no han encontrado a las personas que hace años fueron desaparecidas, pero también vemos que siguen desapareciendo a las mujeres en Nuevo León y en todo México”, puntualizó.