Entre las víctimas al parecer se encuentran la esposa del agresor, dos menores de edad y otra persona.
Los agentes de Policía acudieron al hogar tras la llamada del hombre, a quien encontraron apuntándose a la cabeza con una pistola y trataron de convencerle de que no se disparara, pero tras tres horas de intentos de persuasión, el hombre terminó apretando el gatillo.
En el interior de la casa, la Policía encontró los cuerpos de las cuatro víctimas y a una niña de 12 años que no resultó gravemente herida, pero que fue trasladada al hospital por precaución.
De acuerdo con versiones policiales todo comenzó cuando en horas de la mañana el 911 recibió una llamada en la cual un hombre alertaba que había matado a cuatro personas, incluidos dos niños.
Las balaceras y homicidios con armas de fuego se han vuelto usuales en Estados Unidos, un país donde por precepto constitucional todos tienen derecho a comprar y portar armas.
No obstante, el presidente Barack Obama ha hecho en reiteradas oportunidades llamados al Congreso para que legislen en esa materia, sobre todo ante la creciente amenaza terrorista.