Sin embargo, los médicos no dieron noticias positivas a los padres, ya que luego del nacimiento les dijeron que no sobrevivirían más de siete días.
Ahora han pasado 18 años y Kenny, Kelsey, Natalie, Brandon, Alexis, Nathan y Joel, están próximos a graduarse del colegio.
Los McCaughey contaron a un canal de televisión que al principio, cuando se enteraron que serían padres de siete niños, el médico les dio la opción de abortarlos, ya que iba a ser algo difícil al momento del parto y existían altas probabilidades que nacieran enfermos.
Previo al nacimiento los padres recibieron múltiples donaciones y una casa con más de 5 mil 500 metros en Carlisle, en donde viven en la actualidad.