“Yo soy Atitlán”

Magalí Rey Rosa

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Una de las cosas que más me gusta de la iniciativa “Yo soy Atitlán” es que no pretende erigirse como la salvadora del lago; trata —más bien— de involucrar a todo el mundo, para recordarnos que “es tarea de cada ciudadana/o reparar y valorizar el mundo, compartido, en el cual vivimos”, según palabras de Luigi Pierleoni, coordinador de la iniciativa. Los italianos no ofrecen recursos económicos; quieren compartir experiencias y conocimiento, pues ellos han rescatado exitosamente varios lagos arruinados por el crecimiento demográfico y los procesos de industrialización. Entienden que la pérdida de Atitlán sería una tragedia que afectaría a todo el planeta, por eso también se involucran.

Me parece muy atinado el esfuerzo que hacen para que los habitantes de los alrededores del lago sean los protagonistas centrales. Se ha llevado a cabo una serie de diálogos participativos con los grupos comunitarios, las alcaldías indígenas, las instituciones y las asociaciones de la sociedad civil de Atitlán, para garantizar su inclusión en la iniciativa.

El lanzamiento público es el miércoles 26 de marzo, en la Gran Sala Efraín Recinos del Teatro Nacional, con un concierto que ilustra en forma maravillosa cómo se construye esta alianza italoguatemalteca. Abre Sotz’il, el grupo kaqchikel fundamental, que busca ser portavoz de su cultura a través de la investigación, creación y fomento del arte maya.

Desde el año 2000 estos excelentes artistas fusionan arte escénico maya, música y danza con espiritualidad, matemática y astronomía para realizar sus montajes. El grupo Sotz’il —murciélago, en kaqchikel— se ha presentado en México, Honduras, El Salvador, Francia, Noruega, Venezuela, Costa Rica y Brasil. Aunque en agosto del 2010 fue brutalmente asesinado su fundador y coordinador Lisandro Guarcax, el grupo mantiene su compromiso de reivindicación de la cultura maya.

En la esquina italiana se presenta la banda de rock progresivo más popular de Italia: Premiata Forneria Marconi (PFM), fundada al inicio de la década de los 70. PFM es la banda italiana más conocida en el extranjero; ha compartido escenarios con Deep Purple, The Beach Boys y Santana, entre otros. El miércoles será con Sotz’il.

Vale la pena ir al Teatro Nacional el 26, no solo por el espectáculo. Porque además de contribuir económicamente —parte de los fondos recaudados van para “Lancha Azul”, componente importante y muy interesante de la iniciativa— formaremos también parte de un proceso de rescate de la identidad guatemalteca, porque el lago es un pedazo del alma de nuestro país. ¿Qué le pasaría a Guatemala si se pierde Atitlán? Yo soy Atitlán. ¿Y usted?

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