LA BUENA NOTICIA

Con élites depredadoras o con pobres empoderados

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Sobre la página del Evangelio (Marcos, 12, 38-44) que las comunidades eclesiales reflexionan mañana domingo, llamo la atención de los lectores, como un close up, en dos hechos: la praxis de las élites, quienes se pavonean con aires de grandeza y arrogancia, dando de lo que les sobra y de los bienes que devoran a los demás; y la conducta de los pobres, representada en una mujer viuda que lo da todo, expresión de su libertad y empoderamiento.

' La viuda lo da todo, expresión de su libertad y empoderamiento.

Víctor Manuel Ruano

Ella es pobre, del sector de los excluidos, ninguneada por la mayoría, pero no escapa a la mirada cálida y atenta de Jesús, que se decanta por ella y la pone como modelo en quien inspirarse para la construcción de una sociedad más equitativa y fraterna desde la dinámica de la solidaridad.

El escenario es el templo donde la multitud ha estado escuchando a Jesús con gusto y admiración, quizá porque ya están aburridos del discurso trasnochado, repetitivo y alienado de aquellos intelectuales serviles del sistema: escribas, fariseos y saduceos.

El Evangelio describe el estilo de las élites en aquella sociedad, que no cambia mucho con lo que hoy vemos en la sociedad guatemalteca, que, con su racismo, exclusión y control de la dinámica económica, política y hasta religiosa del país no esconden su ambición de honor y dinero, deseo de prestigio y preeminencia, pues quieren ser siempre los primeros en todo.

Lo constatamos, no solo en la ostentación y soberbia con que llegan a los pueblos con un despliegue de fuerza militar al estilo de los emperadores romanos, sino también lo vemos estos días que discuten el presupuesto de la Nación. Se sirven con la cuchara grande, aseguran sus negocios y sus compromisos con los financistas y sus aliados del pacto de corruptos; y hasta comen ansias por la reelección para seguir mamando de las tetas del Estado.

Así lo han hecho siempre. Hoy lo vemos con más desfachatez al cooptar las Cortes, el MP y toda institución democrática, de modo que les permita proteger sus posiciones privilegiadas. Incluso utilizan la religión para explotar a los débiles, manipularlos y engañarlos con promesas que jamás cumplirán.

Pronto los veremos en los mítines invocando a Dios en una de las blasfemias más infames, mientras les importa un comino que muchos mueran por desnutrición, miseria y fuga del país.

Es el estilo de Jesús que nos debe inspirar en estos momentos críticos que vive el país, cuando la población guatemalteca se empobrece como consecuencia del modelo de Estado que tenemos y del tipo de gobierno en el poder.

Pues son estas élites, tal como lo hizo Jesús, las que deben ser denunciadas con toda fuerza y claridad por hipócritas, corruptas y estafadoras, que se aprovechan de la fe de un pueblo noble, luchador y trabajador, para favorecer sus mezquinos intereses.

Lo vemos en los hechos de El Estor, donde el interés que mueve a las élites es acumular, enriquecerse y establecer la dictadura de los privilegiados y que los q´eqchi´ sigan hundidos en la miseria y la exclusión, porque la minería no es motor de desarrollo para los pueblos, sino fuente de coimas para corruptos.

En nuestro país, donde la mayoría son excluidos social y económicamente, urge poner en marcha un amplio movimiento de solidaridad total que arranque desde el protagonismo de los pueblos con sus liderazgos para promover un cambio radical de las instituciones, hoy cooptadas por criminales en el poder, amparados en leyes que ellos han impuesto.

Es hora de cambiar de rumbo. Dónde nos situamos: del lado de la mujer, viuda y pobre pero empoderada por ser referente del estilo de Jesús o del lado de las élites corruptas, arrogantes y depredadoras. La historia nos juzgará.

ESCRITO POR:

Víctor Manuel Ruano

Presbítero de la Diócesis de Jutiapa. Licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. Fue rector y profesor del Seminario Nacional de la Asunción, Guatemala, y vicerrector académico Cebitepal, Colombia.