LA BUENA NOTICIA

Criminales son ellos, no los migrantes

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Por el momento ha resultado fallido el intento del gobierno guatemalteco al pretender hacer de nuestro país una jaula para migrantes, y así, complacer servilmente a su homólogo norteamericano. Nos han demostrado por enésima vez ambos gobernantes que son criminales al igual que las mafias de coyotes que trafican con los migrantes. ¡Qué vergüenza constatar la baja calidad ética de quienes gobiernan estas dos naciones! Shame on you!

El lunes de esta semana estaba programado el encuentro entre el xenófobo presidente de los Estados Unidos, el racista Donald Trump, y el comediante Jimmy Morales, que ya integra el cuadro de los peores presidentes de Guatemala, con el agravante de ser paladín de la corrupción e impunidad y cobarde al no defender a los migrantes guatemaltecos.

Dicho encuentro fue cancelado por iniciativa del gobierno norteamericano y por la presión de quienes presentaron un amparo ante la CC, el cual fue concedido provisionalmente, aunque el diputado Linares Beltranena presentó un memorial para que el fallo sea revertido. La mayoría de ciudadanos manifiestan su gran preocupación, menos el Gobierno y sus aliados, por las consecuencias que dicho acuerdo pueda tener para la población migrante que busca en el norte las oportunidades que su patria y este régimen corrupto e impune les niega.

Las acciones del Gobierno, dijeron los obispos en un comunicado emitido el sábado pasado, deberían centrarse en ofrecer un mínimo de oportunidades de vida digna a la población. Como país no tenemos las condiciones para “absorber a la población migrante de otros países” ni tampoco podemos “brindarles seguridad, atención en salud, albergues adecuados ni fuentes de trabajo”.

Al igual que con los aviones Pampa III, este asunto se venía manejando con poca transparencia, a sabiendas de que es un asunto “de grandísima relevancia pública y afecta a todo el país”; al mismo tiempo que rompe con la soberanía de la nación, que tanto alegaron cuando la Cicig les resultó incómoda y se empecinaron en desmantelarla.

Por el momento no se ha firmado ningún acuerdo, esperamos que nunca se haga, porque sería “gravemente lesivo para el bien y soberanía misma del país, dijeron los obispos, al mismo tiempo que exigían que “el tema migratorio sea considerado como asunto de primerísima importancia”, tanto por el Gobierno como por toda la sociedad.

La problemática migratoria que hoy vivimos en una Guatemala empobrecida, violenta y sin fuentes de trabajo es responsabilidad de quienes la han dirigido estos años, por sus altos niveles de corrupción e impunidad y por la escasa inversión del sector económico que siempre ha actuado en contubernio con los políticos. Pero también es culpa de la clase política antiinmigrante de EE. UU., liderada por Trump en su afán por reelegirse y ajotada por los republicanos y los de la ultraderecha religiosa y económica de esa nación.

' ¡Qué vergüenza constatar la baja calidad ética de quienes gobiernan estas dos naciones!

Víctor Manuel Ruano

Sostener que el gobierno guatemalteco no tiene culpa y que su corrupción no es factor clave en la migración es de desvergonzados. Pero decir que EE. UU. no tiene otra parte de culpa y de responsabilidad de mejorar estas sociedades es de miopes o cobardes.

Mientras Trump los criminaliza con su política xenófoba, Morales los persigue con la Operación Gobernanza. Ambos instalan retenes militares para capturarlos y vejarlos, aquel en las fronteras y este en la ruta Interamericana. Aquel los utiliza como carnada para reelegirse y este los usa para ganar impunidad, además de ser un cobarde al no defenderlos con gallardía ante el gobierno de EE. UU.

ESCRITO POR:

Víctor Manuel Ruano

Presbítero de la Diócesis de Jutiapa. Licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. Fue rector y profesor del Seminario Nacional de la Asunción, Guatemala, y vicerrector académico Cebitepal, Colombia.