POR LA LIBERTAD

Destruir estatuas no borra la historia

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Veo tristemente en un video cómo un grupo de personas tratan de botar la estatua de Cristóbal Colón, el pasado 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Le pusieron una soga y empezaron a tirar de ella para botarla, para destruirla. Puedo entender que digan cualquier cosa en contra de Cristóbal Colon, pero de decirlo a cometer un acto de vandalismo hay un buen trecho y se pasa de un ejercicio de libertad de expresión a un grave delito de la destrucción de la propiedad ajena.

' Destruir estatuas no elimina la historia, perdurará les guste o no a quienes no estén de acuerdo con ella.

Ramón Parellada Cuadrado

No pudieron destruir la estatua de Colón porque un enjambre de abejas que se alborotó por la cuerda de la que tiraban los manifestantes los alejó del lugar. Sin embargo, destruyeron el monumento a Reina Barrios que está enfrente del Ministerio de Educación. La estatua del presidente José María Reyna Barrios se colocó en 1921, como parte de los festejos para la celebración del Primer Centenario de la Independencia Patria (1821-1921). Se solicitó a Italia y la erigió el arquitecto don Antonio Doninelli.

Destruir estatuas no elimina la historia, perdurará les guste o no a quienes no estén de acuerdo con ella. Incluso si las destruyen, como en los casos donde las estatuas eran de dictadores que irrespetaron los derechos a la vida, a la libertad, la vida y la propiedad y llevan sobre su vida la sangre de muchos inocentes, la historia seguirá intacta.

Un movimiento fuerte contra Cristóbal Colón en Latinoamérica ha botado algunas estatuas de este, pero la historia es una sola y no cambiará, para bien o para mal de muchos. La historia perdurará a pesar de las nuevas versiones que distorsionan a los historiadores que escribieron los hechos en su momento. Más pudieron el resentimiento y la ideología que la razón y las evidencias en este grupo de manifestantes que al final querían destruir algo. No pudieron destruir la estatua de Cristóbal Colón y se fueron tras la que fuera más fácil de destruir, y lo lograron con la de Reina Barrios. Lo que parecía una marcha pacífica se convirtió en un acto de vandalismo y destrucción de la propiedad ajena.

Es verdad que hay un movimiento de la izquierda radical que quiere borrar de la historia todo aquello que no les gusta. Ya cambiaron el nombre del “día de la raza” por el “día de la hispanidad”. Hablan de los abusos, pero no de las cosas positivas como el cese de los sacrificios humanos, entre otros, que implicó el descubrimiento de América. Si no hubiera sido Colón hubiera sido otro. Tampoco creo que es adecuado juzgar la historia con lo que hoy hemos avanzado en temas de justicia. La esclavitud que rechazamos contundentemente hoy era algo normal para la época. No la aceptamos, pero no podemos cambiar la historia porque así sucedió.

La historia es lo que es, y punto. Estudiarla, cultivarla y aprender de ella nos ayudará a evitar errores de las cosas que no funcionan o son buenas y corregir el rumbo adoptando aquellas que nos hacen ser mejores y más prósperos. Ignorarla destruyendo estatuas, borrando comentarios en redes sociales sobre ciertos autores, quemando libros de autores que no coinciden con nuestra visión del mundo y muchas cosas más no hará que cambie el pasado. Quienes creen que así borrarán el pasado están cambiando a base de mentiras los hechos para llevar agua a su molino con fines políticos e ideológicos.

Seguir quejándose de lo que pasó hace 500 años y continuar haciéndose las víctimas es vivir en el pasado. Hay que cambiar, ser positivos, dejar de hacerse la víctima y actuar con inteligencia para que seamos los protagonistas del cambio hacia una mejor sociedad.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).