CATALEJO

La campaña real será de solamente 31 días

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Por fin, la Corte de Constitucionalidad dio un paso en firme para detener el impasse y las dudas sobre la lista de candidatos aspirantes a cargos en las eleccio-nes. El anunciado calendario de las decisiones es el siguiente: Ríos, hoy; Aldana y Torres, el miércoles, y Radford el viernes. Todo quedará libre para permitir a quienes apoyan a cualquiera de las integrantes al trío femenino, continuar o iniciar la luchan por los votos, en un período de sólo 31 días, porque la campaña termina el 14 de junio. Para los tan merecidamente cuestionados integrantes de la CC el reto no solo consiste en dictaminar en base a derecho, sino sobre todo en la inter-pretación sostenible de los textos legales, y en la conciencia plena de terminar de enlodarse para siempre si no lo hacen.

' Para la elección del 16 de junio faltan 35 días, pero son 33 porque el 14 de junio es el último día de campaña.

Mario Antonio Sandoval

Zury Ríos tiene el problema de la prohibición marcada por una ley injusta, pero no tiene base alguna su defensa de ver el alcance de la ley sólo para un gol-pista y no sus familiares. Su posición es intransigente al no admitir la posibilidad de un dictamen adverso y nunca ha respondido directamente si aceptará el fallo. Por su parte, Thelma Aldana tiene en su contra a los dictámenes políticos y sobre todo ideológicos, pero además sus errores de reacción y su estilo de declaraciones sobre todo las iniciales, así como sus “respuestas telegrama”, por lo parcas, a las preguntas. De ellas dos, la primera ha intentado dos veces, y la segunda solamente una, porque hace cuatro años no era considerada como una posibilidad sería por analistas no comprometidos.

La CC tiene la brasa principal en Sandra Torres, quien goza de apoyos evi-dentemente abiertos o encubiertos de diversas organizaciones políticas, jurídicas y económicas. Es imposible no pensar o estar seguro de la existencia de una confa-bulación de demasiados personajes oscuros, puestos de acuerdo para haber empe-

zado un plan ilícito, o peor aún, de burla a la ley y a las instituciones. Esta asona-da es más notoria cuando los observadores se colocan en una posición desde la al-tura, y analizan lo ocurrido ahora con lo ocurrido en el pasado. Se manifiestan con claridad las causas del cercano futuro tan negro, con serias posibilidades porque todo está rodeado de la más absoluta irresponsabilidad. Es un marco perfecto para afianzar el desinterés del voto juvenil.

La sala segunda de apelaciones, vergonzosamente integrada por los magis-trados “sandristas” Rafael Morales Solares, Franc Armando Martínez Ruiz y Fredy López Contreras, ordenaron al diario elPeriódico no publicar nada contra Sandra Torres, porque, según ellos, está protegida por la ley contra el femicidio. Esta bur-la, burda y grotesca dañará a un correcto instrumento legal protector de las muje-res atacadas por sus esposos o convivientes. Por ello, un efecto inesperado podría provenir de las ahora extrañamente silenciosas organizaciones femeninas, o de un voto en contra producto de la capacidad de raciocinio de las mujeres y los hombres opuestos al manoseo de una ley tan necesaria en un país por desgracia tan machis-ta como es y ha sido Guatemala.

El interés nacional debe estar centrado esta semana en los dictámenes de la CC. De éstos dependen análisis y predicciones con mayor posibilidad de certeza. Un análisis de fría serenidad puede llevar a la conclusión de unas elecciones reali-zadas sin ninguna de las tres aspirantes, por integrar un trío con impedimentos de índoles diversas, con el agregado –como la totalidad de los demás aspirantes—de carecer de equipo humano capaz y con experiencia. Si la decisión es favorable al trío, los precedentes pueden ser nefastos y con seguridad serán necesarios cam-bios en las leyes y en la integración de las instituciones relacionadas con lo electo-ral. Pero para hablar de ello es necesario esperar los dictámenes y, sobre todo, las razones tomadas en cuenta por la CC.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.

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