POR LA LIBERTAD
La equidad no reduce la pobreza
¿Por quién votar en la segunda vuelta? En lo personal diría que el menos malo. Incluso muchos pensarán votar nulo o ni ir a votar porque ninguno es lo que creen que el país necesita. Ambos candidatos son de izquierda y populistas. Difícil elegir entre dos socialistas. Pero así se dieron las cosas y aunque se haga el reconteo de votos. Al final creo que no alterará el resultado de quiénes serán los dos candidatos que pasan a la segunda vuelta.
' Sin empresarios, el país no incrementará su nivel de bienestar y preocupa la hostilidad con que el equipo de un candidato lo ataca.
Ramón Parellada
Una de las opciones ya tiene experiencia y la otra no. Ambos han utilizado en su discurso la equidad y sus programas implican mayor gasto y redistribución de riqueza. Veo de parte de uno de ellos una gran hostilidad hacia el empresario y muy bien les caería una lección de economía en la que se aprende que una empresa no funciona sin tres personajes claves: el “Trabajador”, que aporta su tiempo, conocimiento específico en una actividad determinada y mano de obra; el “Capitalista”, que aporta los fondos a riesgo, desde el inicio, con lo que la empresa puede pagar a los trabajadores y adquirir maquinaria y herramientas incluso mucho antes de llegar a tener la primera venta y su respectivo ingreso; y el “Empresario”, que es el que ha visto el proyecto de inicio a fin mucho antes de llegar a ser una realidad, que realiza el cálculo económico, el que ha convencido al capitalista de invertir en el mismo y quien sabe qué trabajadores se necesitan, y que se arriesga si las cosas no salen bien, al igual que el capitalista. Es importante entender que una persona puede ocupar dos o hasta los tres papeles que una empresa necesita. El empresario es a su vez trabajador y puede ser capitalista. Pero para efecto de empresa se necesitan las tres funciones. Si una de ellas, la empresa, no funciona adecuadamente, no crece y no genera riqueza. Sin empresarios, el país no incrementará su nivel de bienestar y preocupa la hostilidad con que el equipo de un candidato lo ataca.
Ambos candidatos, en nombre de la equidad, establecerán nuevas políticas de redistribución, ingeniería social y, por ende, más gasto público y más impuestos. Desconfío de que logren llenar la brecha entre ingresos y egresos, debido a todo lo que han ofrecido, por lo que temo que la deuda pública se incrementará enormemente. En lo personal, lo que necesita Guatemala para apoyar a los menos favorecidos es más seguridad y justicia, no mayor gasto social. Las políticas de mayor gasto social no ayudarán al pobre, aunque esa sea la intención. Estas políticas de reingeniería social y mayor redistribución requieren más recursos económicos que son extraídos de los que pagamos impuestos. Se incrementará el costo de tener gobierno. El crecimiento económico se frena, lo cual significa que se detiene la creación y generación de riqueza y oportunidades de mejora de vida para los más pobres. Seguiremos creciendo por inercia a una tasa mediocre del 3% anual, pero eso es insuficiente para un país pobre. La equidad no mata, la pobreza sí.
Si en vez de tanto populismo y hostilidad al empresariado el próximo gobierno se dedicara a garantizar los derechos individuales de la vida, la libertad y la propiedad a través de mejorar el sistema de seguridad y justicia del país, el país crecerá a una mayor velocidad y eso permitirá que los pobres mejoren más rápidamente su nivel de vida. Con mayor seguridad y justicia, más inversiones vendrán el país, más empresarios y capitalistas que crearán empresas contratando personas que quieran trabajar en las mismas. La gente dejará de emigrar a Estados Unidos si esas oportunidades se dan aquí. Lo que ofrecen los candidatos son subsidios, migajas y dependencia económica, y no oportunidades verdaderas de un mayor bienestar.