LIBERAL SIN NEO

La peor plaga del siglo XX

El socialismo parece pasado de moda, pero no es así. Es un tema que generalmente se trata de manera ambigua y se entiende de manera superficial. No significa lograr igualdad o hacer algunas reformas, ni es comunismo light. ¿Se puede explicar cómo y por qué el socialismo mató a cien millones de personas en el siglo XX? ¿O por qué el socialismo mató a tantas personas para alcanzar el mayor bien para la mayoría? Hago referencia a las decenas de millones de personas que murieron de hambre o fueron asesinadas bajo los regímenes de Lenin y Stalin en la Unión Soviética, por Mao Zedong en China, durante el Gran Salto Adelante, o por Pol Pot en Camboya. Fueron “líderes revolucionarios”, genocidas empeñados en rediseñar la sociedad en el molde de ideales socialistas.

' Las personas no renuncian a su libertad y propiedad de manera voluntaria.

Fritz Thomas

En teoría hay básicamente dos tipos de socialismo, el utópico y el científico, con sus variantes, pero en la práctica son lo mismo; el rediseño de la sociedad como lo determine un pequeño grupo de mentes iluminadas. Quizá el primer socialista utópico fue Platón, aunque fue Thomas More quien publicó un libro con el título Utopía (1516), en el que describe una sociedad imaginaria ideal. El socialismo utópico fue la primera corriente del “socialismo moderno”, manifestado en las ideas de Saint-Simón, Fourier, Cabet, Owen, George y Proudhon, durante la parte temprana del siglo XIX. Explican cómo se organizaría una sociedad ideal o futurista, en la que todo es compartido, no hay maldad ni egoísmo y reinan la paz y la felicidad.

Karl Marx fue quien introdujo el término socialismo utópico para referirse peyorativamente a estos pensadores idealistas y calificar sus propias ideas como socialismo científico. Para los utópicos, el socialismo es la visión de una sociedad ideal, mientras que el socialismo científico de Marx y Engels es el resultado inevitable de las leyes de la historia, producto de la lucha de clases. El socialismo conduce al comunismo, la etapa superior de la humanidad, donde ya no hay clases sociales y ni siquiera es necesario el gobierno porque todo es paz y amor entre seres superiores.

¿El marxismo es un ideal loable pero imposible en la práctica, deseable en teoría pero imposible en la realidad? No. Marx no describía una sociedad ideal, sino una corriente histórica ineludible. El socialismo es el fruto de la etapa final en el antagonismo de clases sociales, donde se impone la dictadura del proletariado —pero no es el proletariado el que dicta, sino un selecto grupo de caudillos. Bien entendido, el marxismo es peor en teoría que en la práctica, donde el individuo es un instrumento para alcanzar fines sociales dictados por los sabios.

El socialismo propiamente entendido conlleva el monopolio del poder y entabla que el Estado es el propietario de los medios de producción. El Estado, que no es lo mismo que “el pueblo”, es el dueño de todo y decide qué se produce y para quién. “El pueblo” come lo que el Estado le da y hace lo que el poder le ordena. No hay tal cosa como libertad de empresa, de expresión o de prensa. El auténtico socialismo no puede tolerar opinión contraria o alternabilidad en el poder; posee la verdad absoluta otorgada por las fuerzas de la historia. Todos y todo se subordina a la voluntad del Estado, porque este encarna al “pueblo”.

Ahora está de moda el socialismo democrático; no existe cosa semejante. Las personas no renuncian a su libertad y propiedad de manera voluntaria, a menos que sea en el corto plazo, bajo engaño. El socialismo fue la plaga más mortífera del siglo XX. Ojalá no regrese con fuerza en el siglo XXI, con otro nombre.

ESCRITO POR:

Fritz Thomas

Doctor en Economía y profesor universitario. Fue gerente de la Bolsa de Valores Nacional, de Maya Holdings, Ltd., y cofundador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

ARCHIVADO EN: