LA BUENA NOTICIA

¿Qué buscan?

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El Evangelio que las comunidades eclesiales reflexionan este domingo (Juan 1, 35-42) sucede “en Betania, junto al río Jordán, donde Juan bautizaba” (1,28). Es el primer encuentro de Jesús con los discípulos del Bautista, a quienes integra en su proyecto por una vida digna para aquella gente empobrecida y oprimida por sistemas político-militares-religiosos infames.

' No seamos ingenuos ante quienes ejercen el poder, como nunca lo fue Jesús.

Víctor Manuel Ruano

Estos primeros discípulos lo siguen en su práctica liberadora, infundiéndole esperanza a un pueblo de “descartados” y dándole capacidad de lucha por el Reino a una sociedad tan desigual e injusta como la nuestra.

“¿Qué buscan?” (1, 37), es la primera frase en forma de pregunta que pronuncia Jesús en el Evangelio de Juan, dirigida a quienes le siguen después de ser presentado como el “Cordero de Dios” (1,35), que asume lo podrido de la humanidad, consecuencia del pecado que se contrapone al proyecto de Dios.

Jesús ha comenzado a incidir significativamente en aquella sociedad, desde que en su bautismo fue confirmado como el “Hijo amado del Padre” (Marcos, 1, 10). No pretende desarrollar su proyecto solo, sino en equipo, en comunidad, involucrando a otras personas; en sintonía con gente del pueblo, como eran aquellos campesinos y pescadores que “se quedaron con él aquel día. Eran las 4 de la tarde”. (1, 39).

“¿A quién buscas?”, es la pregunta que Jesús resucitado hace a María Magdalena cuando la encuentra en el sepulcro, desconsolada, triste y llorando (Juan 20, 15); y es también la misma interrogante que en el Getsemaní hará a la tropa de militares que van a capturarlo por orden de las autoridades que no soportaron su relación con Dios, su liderazgo, su profetismo y su conexión con el pueblo. (Juan 18, 7).

Esta pregunta es también para nosotros, al inicio del 2021, y ante una nueva etapa de la historia de la humanidad después del covid 19, del cual todavía no nos recuperamos, y que traerá consecuencias aún mayores. Es la pregunta básica que los cristianos nos hemos de hacer ante cualquier proyecto de familia, de trabajo o en la sociedad que emprendamos.

Pero también es la interrogante que hacemos a las autoridades de nuestro país a nivel de gobierno central y en cada municipio, cuando están cerrando el primer año de su gestión pública. ¿Qué es lo que buscan? con el presupuesto asignado, con las obras que están impulsando, con las políticas públicas que pretenden implementar, hasta con sus negocios aprovechando su paso por el gobierno.

No seamos ingenuos ante quienes ejercen el poder, como nunca lo fue Jesús ante Herodes y las autoridades de su tiempo. Hoy, al igual que ayer, acuden a estrategias represivas y violentas, como sucede con el enésimo estado de Prevención para criminalizar el movimiento migratorio, producto de gobiernos corruptos de la región. Así celebra su primer año de gobierno Giammattei.

También es una pregunta válida al interior de la Iglesia, con sus proyectos pastorales y con las decisiones que toman en el gobierno de la misma. No basta con decir es la voluntad de Dios, porque a veces se esconden intereses ideológicos, que por muy religiosos que parezcan no van en la perspectiva del Reino.

ESCRITO POR:

Víctor Manuel Ruano

Presbítero de la Diócesis de Jutiapa. Licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. Fue rector y profesor del Seminario Nacional de la Asunción, Guatemala, y vicerrector académico Cebitepal, Colombia.