POR LA LIBERTAD
Separación de desechos sólidos
A partir del 11 de agosto de este año, los guatemaltecos debemos clasificar los desechos sólidos en nuestros hogares, empresas, industrias, etc.… El acuerdo gubernativo 164-2021 establece el reglamento para la gestión integral de desechos sólidos comunes. Implica, además, ciertas normas a los vehículos recolectores de la basura. En general, establece cómo se deben recolectar, trasladar, tratar y manejar los desechos sólidos en todo su trayecto, desde su origen hasta llegar al vertedero.
' No todo material que puede reciclarse vale la pena reciclarlo, porque algunos implican mayor costo de energía y transporte que lo que el producto final representa.
Ramón Parellada
Considero que es adecuado que toda la sociedad se preocupe por que los desechos sólidos lleguen a un lugar donde sean enterrados o tratados adecuadamente en rellenos sanitarios bien diseñados para ello. Que los productos que tengan algún valor sean recolectados y reciclados por quienes le agregan valor. Pienso en una sociedad donde podría haber empresas privadas que den el servicio del relleno sanitario en sus propios terrenos y cobren por ello. Cada relleno sanitario debe tener su diseño adecuado con geomembrana en el fondo para evitar lixiviados contaminantes hacia el subsuelo y mantos acuíferos, desgasificadores para recolectar la producción de biogás —una mezcla de metano y dióxido de carbono—, que tenga capas de tierra que permitan enterrar y compactar lo que se va recibiendo. Los recolectores de basura, que en su mayoría son privados, hacen una gran labor sin necesidad de la ley. Ellos ya separan en los camiones lo que es valioso para ser reciclado. Lo que no agrega valor se va junto con el resto de basura orgánica.
La ley actual otorga a las municipalidades la responsabilidad del manejo de los desechos sólidos. Esto sumado a la irresponsabilidad de los dueños de la basura provoca que se generen muchos basureros clandestinos. Es lamentable que las municipalidades sean pésimas manejando adecuadamente un relleno sanitario. Por otro lado, hay muchas personas que no quieren pagar el servicio de recolección y manejo de basura. Como no hay certeza ante la ley, tampoco que castigue a quien contamina a terceros —tirar basura a la calle, a ríos, a terrenos de otros—; entonces, la gente sigue haciéndolo. Se estima que hay más de 1,500 basureros clandestinos en el país.
Lo novedoso para los guatemaltecos es que ahora deberán separar la basura, y aquí es donde entran las dudas. ¿Por qué? Porque me parece muy ambicioso que en cada hogar se trate de separar la basura en seis o siete basureros distintos si ni siquiera pueden tirar la basura en su lugar. La separación implicará que hay que clasificar la basura en orgánica, multicapa, vidrio, papel y cartón, plástico y metal. En lo personal, considero que con dos basureros hubiera sido un éxito para comenzar, uno para lo orgánico y desechos no reciclables y otro para lo reciclable —vidrio, papel, cartón, plástico y metal—. Los recolectores ya clasifican lo reciclable que es valioso. No todo material que puede reciclarse vale la pena reciclarlo, porque algunos implican mayor costo de energía y transporte que lo que el producto final representa. En general, lo reciclable que vale y que agrega valor ya se separa desde el origen. Los recolectores saben qué vale y que no, y lo separan adecuadamente en sus camiones antes de que lleguen al vertedero. Si solo tenemos estos dos basureros para que la gente comience a aprender a separar la basura en ambos, habremos ganado mucho. Somos un país subdesarrollado en el que debemos comenzar con lo más sencillo. Con el desarrollo mejorará todo el sistema de manejo de desechos sólidos e incluso de los líquidos. Se necesita mucha educación para hacer entender que cada persona es responsable de la basura que produce y que deben tirarla en su lugar.