LA BUENA NOTICIA

“Si ustedes se ponen de acuerdo…”

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El Evangelio de este domingo (Mateo 18, 15-20) ofrece orientaciones para la vida en comunidad de los discípulos misioneros, indicando el proceso a seguir para la corrección fraterna, con el fin de mantener la unidad y la concordia, la armonía y la paz. Esta propuesta de Jesús es válida también para el mundo, pues llama a trabajar en armonía para construir sociedades donde los ciudadanos “se ponen de acuerdo”. Este criterio es clave para la solución de conflictos, pero, sobre todo, para caminar juntos hacia los mismos objetivos de una nación que tiene como horizonte el bien común de los ciudadanos.

En esa dinámica del “ponerse de acuerdo” está la clave para la resolución de aquellos conflictos, producto de acciones malas, que desde el cristianismo llamamos pecados. Es la conditio sine qua non para “pedir algo, sea lo que fuere” a Dios, y el “Padre celestial lo concederá”. Además, es garantía de la presencia de Jesús en medio de sus seguidores: “donde se reúnen en mi nombre, ahí estoy yo en medio de ellos”.

La invitación a ponerse de acuerdo es un llamado a la unidad en la diversidad cultural y a la integración de todos los sectores, tanto en la Iglesia como en la sociedad. Es el mismo llamado que hizo el obispo y el presbiterio de la diócesis de Jutiapa recientemente, en un mensaje dirigido a los jutiapanecos ante la crisis que vive Guatemala, cuando su frágil régimen democrático es amenazado por sus gobernantes.

En cualquier comunidad, como en toda familia y sociedad, son importantes los acuerdos y llegar a consensos mediante el diálogo, el respeto mutuo, la corrección y la aplicación seria de las leyes. Estar “de acuerdo” entre los guatemaltecos, es clave en este momento histórico de crisis social y política, cuando los ánimos están caldeados, las divisiones se acentúan, la polarización y la confrontación son alimentadas principalmente por quienes se resisten a dejar su zona de confort y de privilegios, construida en el marco de un régimen de impunidad y corrupción, del cual estamos hartos y queremos un cambio significativo.

' Estar “de acuerdo” entre guatemaltecos es clave en este momento de crisis social y política provocada por el Pacto de Corruptos.

Víctor Manuel Ruano

Pero ese cambio está siendo obstaculizado tercamente por un grupo de políticos al estilo de la UNE y otros partidos de su mismo nivel, junto a funcionarios corruptos. Todos ellos se han enriquecido a costillas del Estado y del empobrecimiento de la población y ahora se niegan a aceptar el resultado de las elecciones. Ellos son los “que han puesto en marcha un plan para romper el orden constitucional y violentar la democracia” (Dr. Arévalo).

Además, constatamos que el sistema de justicia se pervirtió, se usa “para violar a la justicia misma, burlando la voluntad popular expresada libremente” en las urnas y provocar un golpe de Estado, el cual viene “promovido desde las instituciones que deberían garantizar la justicia en nuestro país”. Pero estas instituciones se vaciaron de su contenido y finalidad, particularmente aquellas que están encabezadas por gente mala y mediocre, como la fiscal general, María Consuelo Porras, algunos de sus fiscales como Rafael Curruchiche y jueces del nivel de Fredy Orellana, así como la junta directiva del Congreso de la República y otros actores corruptos y antidemocráticos” (Dr. Bernardo Arévalo). Con justa razón la ciudadanía pide su renuncia, ya.

Esta realidad amenaza la paz social entre los guatemaltecos y nos desafía a trabajar por la unidad entre los pueblos y los diversos sectores sociales, “para derrotar a las fuerzas golpistas que pretenden mantenernos sumergidos en la corrupción, la impunidad y la pobreza”.

Asunción Mita, Jutiapa conmemora el sábado 16 de septiembre el primer aniversario del triunfo arrollador de la Consulta Municipal de Vecinos contra la Minera Cerro Blanco.

ESCRITO POR:

Víctor Manuel Ruano

Presbítero de la Diócesis de Jutiapa. Licenciado en Sociología por la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. Fue rector y profesor del Seminario Nacional de la Asunción, Guatemala, y vicerrector académico Cebitepal, Colombia.