Catalejo

Tareas presidenciales al regresar de su viaje

Regresado de su viaje, Bernardo Arévalo debe informar de este y pedir con firmeza el avance del trabajo gubernativo.

Varias y muy importantes son las tareas obligadas para Bernardo Arévalo a su regreso del primer viaje presidencial a Europa: a) informar por escrito, para facilidad de los analistas, sobre los logros, acuerdos y colaboraciones obtenidas u ofrecidas por la Unión Europea, una entidad internacional con abierta participación en la etapa previa a la segunda vuelta. b) Pedir a sus ministros y otros funcionarios importantes los resultados de sus investigaciones para enfrentar la corrupción, porque han sido pocos y ya flota la apariencia de descuido para el cumplimiento de la más importante promesa de la campaña. c) Solicitar informes generales, no reportes jurídicos, sobre por qué no investigar casos de evidente corrupción del gobierno anterior.

Pero no es lo único posible de hacer, manteniendo la independencia de poderes, y es posible agregar a las cortes Suprema y de Constitucionalidad en algunas decisiones. En Guatemala se habla de la existencia del Estado de Derecho, es decir () “organización política orientada a limitar el poder para preservar la autonomía de acción del ciudadano”, pero hay un Estado de legalismo: (*) “aplicación literal de las leyes sin considerar otras circunstancias”. Eso explica muchas decisiones jurídicas y de defensa oficiosa y simple de estas, al no tomar en cuenta las consecuencias, aunque sean discriminatorias, contraproducentes y simplistas. Es un criterio muy fácil de entender, porque se acerca más a la ética. (Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, pág. 963).

Los variados retos incluyen al Congreso, gabinete, MP y otros donde el presidente tiene poder legal para pedir informes.



El viaje a Europa se puede calificar de positivo, al ser necesario afianzar las relaciones con Europa para pedir el complemento político y económico de su colaboración ofrecida antes de la elección. Su conocimiento de los idiomas inglés y francés permitió mostrar a los anfitriones su experiencia internacional, a diferencia de muchos de sus antecesores. Según Aquiles Faillace, quien fuera un redactor constitucional, el acierto del viaje se afectó dirigirse en hebreo al presidente israelita Netanyahu. El irascible mundo musulmán se considerará ofendido, luego del traslado de la embajada guatemalteca a Jerusalén. Por causa de la guerra en Medio Oriente, se impone tacto: Israel debe su existencia a Guatemala y con Palestina hay relaciones diplomáticas. Es una brasa.

Las investigaciones sobre corrupción deben empezar dentro de los ministerios u otras entidades porque esta muchas veces es evidente. De allí surgen las investigaciones de otros organismos estatales y eventualmente se llega a comprobarlas. Las órdenes presidenciales van en esa línea y entonces si no hay investigaciones iniciales, tampoco hay motivos para revisarlas y eso es muy difícil. De nuevo, siempre el combate a la corrupción, una de las promesas de campaña, ya ha pasado suficiente tiempo para encontrar algunas, tanto de los nuevos funcionarios como de los anteriores. En este último caso, el Ministerio Público debe informar al respecto, no de los avances legales, pero sí de aquellos necesarios para el conocimiento ciudadano, pues de lo contrario la única interpretación es la de ser el resultado del mantenimiento de la evidente obediencia a la orden de proteger a los corruptos. Eso será desesperante.

Conforme pasa el tiempo urge el avance en estos temas, el país está urgido del empleo adecuado y limpio de los gastos e inversiones. Ciertamente, la total y absoluta irresponsabilidad del manejo del gobierno desde hace muchos años obliga a tomar decisiones en muchos casos derivadas de la negociación dentro del Congreso. El más grande reto es convencer al número suficiente de diputados para comprender el peligro de dar los pocos pasos necesarios para el total derrumbe nacional, pero además deben aceptar el hecho de avanzar lento pero seguro y con racionalidad. Esta no se logra si las decisiones se basan en aplicación químicamente pura de teorías políticas y/o económicas. Hacerlo lleva al fracaso porque los seguidores de cualquiera de estas representan criterios con alguna validez. El pasado es pasado y el futuro necesita avances, no rechazos totales. Entenderlo es difícil, sobre todo si no hay voluntad.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.

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