CATALEJO

Tres candidaturas están en la cuerda floja

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El amparo provisional de la sala sexta de lo Contencioso Administrativo sobre la candidatura de Carlos Pineda agregó dudas a las elecciones programadas para dentro de 34 días, porque según una vieja máxima jurídica, crea precedentes. Si bien todo amparo al ser presentado se le declara provisional, dicho aspirante no está fuera, porque para eso necesita el veredicto solicitado por él mismo a la Corte de Constitucionalidad. Es cortísimo el tiempo de esta para decidir porque en muy pocos días el Tribunal Supremo Electoral debe expresar en definitiva quiénes aparecerán en las papeletas, cuyo proceso total de impresión es complicado. No pueden ser entregadas a los votantes si tienen las fotos y nombres de candidatos sin todas las condiciones cumplidas.

' Como efecto no esperado, están en la cuerda floja las candidaturas de las reincidentes Sandra Torres y Zury Ríos.

Mario Antonio Sandoval

La solicitud de amparo es una venganza de Manuel Baldizón, excompañero político de Pineda. Al basarlo en la falta de cumplimiento de condiciones previas, de hecho coloca en la cuerda floja las candidaturas de Sandra Torres, cuyo compañero de fórmula es pastor evangélico y por eso no pertenece al estado seglar, pero también porque contrató a una “influencer” mexicana para hacer circular un video en favor del voto por ella, y hasta vestida de verde, luego de lanzar una andanada contra Guatemala porque le habían clonado su tarjeta de crédito pocos minutos después de haber llegado. Por su parte, Zury Ríos tiene prohibición al ser hija de un golpista, por lo cual en otra ocasión le fue vedado participar. Las dos reincidentes señoras están en un inesperado aprieto.

Pineda, por supuesto, ya se movió al presentar un memorial ante la CC y llevar a poco menos de mil personas para manifestar el sábado en el parque central, aunque según él fueron “espontáneas”. La actitud de Torres y de Ríos llama la atención, pues ambas dijeron haber pasado por momentos “difíciles” similares, pero “se debe obedecer la ley” y es “una decisión de las cortes, no política”. Las condiciones de sus candidaturas causan dudas por el súbito interés de ambas porque se acepte lo legal, sin importar ni tomarse en cuenta sus posibles malas consecuencias, en este caso, para la colectividad. Invocan, éticamente, a la acción en sí y no a sus consecuencias.

Aparte de lo filosófico, de nuevo se afianza la incertidumbre popular. La CC lo tiene todo en sus manos. Puede: a) no confirmar el fallo y todo sigue igual. b) Confirmarlo, pero mantiene a Torres. c) Confirmarlo y aplicarlo con Torres y Ríos. En estos últimos dos casos, el reacomodo de las fuerzas políticas será total y entonces la segunda encuesta de Prensa Libre-Guatevisión pocos días antes del 25 de junio permitirá predecir a los competidores en la segunda vuelta. El latente antivoto contra Torres aparecería por tercera vez en beneficio de quien sea el contrincante, y la convertiría en la persona a quien los últimos tres presidentes le deben haber llegado al puesto. Se mantendrá el interés, aunque también el posible mayor desencanto en la elección del 20 de agosto.

Por si no fuera poco, se ignora –y debe saberse– el procedimiento aceptado por el TSE para el reporte de los datos con los números de votos obtenidos por cada aspirante. La preocupación nace por el recuerdo de décadas pasadas, cuando no importaba cuántos votos favorables tenía un candidato, sino quién los contaba y ahora, quién y cómo los informa. Hoy, el TSE, la CC y la CSJ están cubiertos por la niebla de la desconfianza. Todo es a base de “tiktokazos”, campañas negras con mensajes anónimos. La multiplicidad de aspirantes y su dudosa calidad son abrumadoras, lo cual explica el grotesco populismo, la exposición de ignorancia del Estado, terquedad de algunos candidatos y falta de exposición de posiciones ideológicas. Serán elecciones “cuartomundistas”.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.