CATALEJO
Ucrania: riesgo de Rusia, Europa y Estados Unidos
Desde el principio de la historia humana, las guerras han tenido una motivación económica. Las confrontaciones entre países, conforme han pasado los siglos, han demostrado esa relación, la cual se combina con aspectos políticos, ya sea el aumento de la importancia de reinos y de imperios dirigidos por monarcas, o el incremento de este factor en las democracias actuales. En estos momentos, el mundo observa con preocupación el desarrollo de los sucesos entre la Rusia de Putin y Ucrania, donde se está llevando a cabo el mayor movimiento de tropas dentro de Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Como era de esperarse, Estados Unidos tiene activa participación en un escenario muy cercano al período de la Guerra Fría.
' La interrelación económica mundial puede jugar un papel de muro para impedir la guerra, siempre impredecible.
Mario Antonio Sandoval
Hoy, el riesgo mayor de una confrontación directa lo han otorgado las intervenciones de Vladimir Putin, quien considera inaceptable y amenazante la inclusión de Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Los ucranianos se han enfrentado a Rusia, y ayer de nuevo le exigieron el retiro de cien mil soldados de la frontera con Ucrania, respondida por la OTAN y EE. UU. con medidas similares, todo lo cual incrementa la tensión. A causa de la actitud del neozar Putin, para su imagen interna sería casi catastrófico no cumplir con la virtual promesa de atacar a Ucrania, cuyos líderes desde hace tiempo han solicitado la ayuda de los países occidentales. Los tambores de guerra están sonando, y junto con ellos los de la muerte también.
Es sombrío el panorama económico para el mundo a causa de esta posible confrontación, basada precisamente en afectar la economía rusa. Biden ha mencionado numerosas veces su intención de defender a Ucrania, y apuesta a causar estragos en la vida cotidiana de los rusos de cualquier estrato social, a través de la inflación y la escasez, y de las sanciones contra la banca de Rusia. En tres meses, el rublo ha perdido un 10 por ciento de su valor y la posibilidad de esa medida económica estadounidense de seguro provocaría problemas para los préstamos de entidades internacionales a los dos principales bancos, ambos estatales. Al ciudadano le afectarán las reducciones a las pensiones de jubilación y de sus indispensables cuentas de ahorro.
Esta presión tiene riesgos altos. El primera, ser una amenaza para el sistema financiero del mundo, sobre todo en Europa, muy afectada si Putin decide cortar los envíos de gas a los países del Viejo Continente y aumentar su ya conocida estrategia de montar ciberataques contra sus enemigos europeos y EE. UU. Pero vender petróleo y gas es la mayor fuente de ingresos para Rusia, por lo cual la medida podría tener similitud con un disparo en el pie. Por otro lado, la acción militar en pleno invierno ruso es un factor histórico a favor de Rusia, como ocurrió contra Napoleón y Hitler, por mencionar solo dos ejemplos. Esta vez jugaría un nuevo papel: afectar la victoria de Moscú. Los rusos, no se puede olvidar, son conocidos por su orgullo nacional y resistencia ante la adversidad.
Estados Unidos, pese a sus divisiones, sigue siendo fuerte. Si Putin decide ponerse con tal nivel de inflexibilidad a causa de una debilidad de su adversario, estará cometiendo un error tal vez fatal para su supervivencia política. Nunca ha habido una confrontación directa ruso-estadounidense de tal magnitud desde el fin de la Guerra Fría. Por seguir siendo dos potencias, será terrible el resultado si inunda los terrenos el agua de la tormenta escenificada en las cimas de esas altas montañas. Los guatemaltecos debemos tener claro al menos un bosquejo de las causas de esta ya casi real y peligrosa confrontación, tan lejana para nuestra aldeana realidad, pero cuyos efectos nos alcanzarán cuando los cañones vomiten misiles, como sucederá con el resto del mundo.