No se puede generalizar y garantizar que los estudiantes que alcanzaron su Bachillerato en Educación y que ingresan este año a la Universidad  serán los mejores maestros de la historia, porque no se puede negar que ha habido generaciones de grandes educadores.

En lo que respecta al proceso de transformación de la formación de los futuros maestros, se ha establecido que la cohorte de los egresados del Bachillerato en Educación ha obtenido el derecho de ingreso a la Universidad de San Carlos de Guatemala sin haber aprobado el examen de admisión,  ya que  se tomará solo como   diagnóstico, sin importar el resultado satisfactorio o insatisfactorio, contradiciendo las políticas de ingreso a esa casa de estudios.

Además se tiene referencia de los resultados de la prueba diagnóstica  aplicada por el Mineduc a miles de estudiantes que egresaron en el   2014 del nivel medio, incluyendo a los bachilleres en Educación, los cuales son insatisfactorios  en las áreas que fueron aplicadas, específicamente en  Comprensión de lectura y Cálculo matemático.

Asegurar que se mejorará la formación del docente agregando tres años   en el nivel superior  puede ser utopía, y afirmar que en tres años egresarán los mejores maestros de toda la historia no garantiza la calidad que se señala, desconociendo métodos, estrategias de aprendizaje y contenidos que serán determinantes para superar esas debilidades en las competencias de las dos áreas que marcan la baja calidad de la educación en el sistema  nacional.

Se deben tomar en cuenta todos los elementos, sujetos y objetos, procedimientos, estrategias y metodología acorde a las exigencias de la educación que se demanda en una sociedad  cambiante y convulsionada como la nuestra; es cuando se deben aprovechar  las experiencias que puedan sumar en el ejercicio académico que se está iniciando  y que permita lograr el 100% de este objetivo.

Al inicio del ciclo de estudios a que serán sometidos, se desconocen las líneas generales y las responsabilidades que adquirirá el nivel medio a cargo del Mineduc, y en el   superior, la responsabilidad de la Usac; dos sistemas, según la ley,  independientes en sus decisiones, por lo que se debe garantizar un alto grado de coordinación para diseñar el modelo educativo pertinente  y contar con suficientes elementos pedagógicos y  altos estándares de calidad en las competencias por alcanzar que garanticen superar el déficit que muestran los hoy ingresados a la Usac.

Por otro lado, los indicadores de la comprensión de lectura son alarmantes, lo cual se debe considerar con mucha atención para que la formación de los futuros maestros tenga las suficientes herramientas didácticas y fundamentos pedagógicos de calidad, para incorporarse a las aulas y recrear/reinventar/inventar metodologías de la enseñanza de la lectoescritura para superar esos indicadores en la comprensión de lectura de las cohortes que deberán atender dentro de cuatro años, que será el momento de ver los cambios deseados que superen las debilidades mostradas en esta generación.

*Educador