CATALEJO

Explicable tardanza

|

A CAUSA DEL SORPRESIVO resultado de la elección, el interés nacional se ha centrado en la cerrada lucha por el segundo lugar. El Tribunal Supremo Electoral debe informar con celeridad acerca de los avances en el conteo de las mesas electorales faltantes y por qué no se ha completado el conteo en los departamentos de Guatemala (25 mesas, de las cuales 20 están en Villa Nueva, casi barrio de la capital). En Suchitepéquez faltan 66 mesas, y es tierra liderista, así como en Huehuetenango, donde faltan 14. En Alta Verapaz, donde UNE es fuerte, faltan 20 mesas. En total, aún no se conoce el resultado de 212. (Datos válidos a las 19.30 horas de ayer).

IMPUGNACIONES, quema de urnas y violencia son algunas causas para impedir al TSE dar el informe oficial final. Siempre ha tomado alrededor de una semana, pero ese tiempo no importa cuando los resultados demuestran una gran separación entre los tres primeros lugares, de donde saldrán los dos participantes en la segunda vuelta. Pero debido a la inesperada y casi seguramente irrepetible elección del domingo, la tardanza está provocando algún tipo de suspicacias, debidas sobre todo al desconocimiento u olvido ciudadano de cómo ha funcionado el TSE anteriormente. Esta vez existe la posibilidad de un inesperado cambio en el orden de los dos aspirantes.

DEBIDO A ESTAS RAZONES, aún es riesgoso para Sandra Torres asumir una actitud triunfalista, de exagerada confianza. Manuel Baldizón, silencioso, con expresión adusta incluso en el momento de emitir su voto, sin responder ninguna llamada, me parece el resultado de saberse ya fuera de lucha y también de sus preocupaciones derivadas de los compromisos contraídos durante los últimos ocho años, cuando se lanzó a la lucha luego de su separación política de la candidata de la UNE, ahora su adversaria. Es más realista esperar el resultado final hasta el próximo viernes. En resumen, el interés y el suspenso se mantendrán otros dos días.

  Hoy es en serio

 Jimmy Morales puede subirse 

a la cuerda floja.

 JIMMY MORALES NECESIta comprender algo básico: ahora es en serio. Ahora no puede equivocarse con acciones, declaraciones y actitudes causantes de una cimentación de los dos principales elementos en su contra: la falta de equipo y de un plan de trabajo, y la imagen poco seria obtenida en sus muchos años de comediante exitoso y popular, por ser bueno en ese difícil campo. Al tratarse de un producto político muy sorprendente, es mayor el interés de los medios informativos nacionales e internacionales. Debe ser serio en todo y ello incluye no tratar de salirse por la tangente ni de tratar de escabullirse ante los cuestionamientos de los periodistas. 
POR TRATARSE DE UNA persona con experiencia adicional en el también difícil campo de la oratoria religiosa, necesita tener especial cuidado en no dar la impresión de estar sermoneando. Incluso algunos términos, como “mi corazón”, no debe utilizarlos, y las menciones a Dios deben ser utilizadas en muy pocas ocasiones. Ciertamente, la política debe funcionar en una senda ética, pero a diferencia de la ética, a secas,  tiene mayor anchura. Algunas acciones políticas, aun aquellas con cierto grado de maldad, de aprovechamiento, de verdades dichas a medias, pueden ser explicadas con relaciones de ética política, pero no pueden serlo si se elimina ese adjetivo.   
MORALES SE PRESENTÓ A responder preguntas a la prensa vestido con la camiseta de la selección nacional de futbol. Ojalá su gente le explique la imagen de poca seriedad emanada de esa indumentaria. Los errores, en especial  aquellos mínimos y aparentemente insignificantes, pueden ser contraproducentes o muy negativos. Un ejemplo claro en esta campaña fue “ahora le toca”, tan mala como haberse ido a quejar a Estados Unidos. El resultado está a la vista. Morales, a partir de este momento, no puede darse el lujo de confirmar las razones de las críticas y las burlas, sobre todo con los temibles e incontrolables memes. Su tarea es difícil, aunque puede lograrla.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.