El idioma inglés y la vida actual

Es importante también señalar que de los países altamente evaluados solo Malasia y Singapur no son europeos, y mantienen un alto nivel de calidad en la educación, en general. Un factor común de seis de los países que ocupan los siete primeros lugares (Suecia, Noruega, Holanda, Estonia, Dinamarca y Finlandia) tienen idiomas propios únicos que no permiten la comunicación con el mundo.

Respecto de los bajos puestos obtenidos por Guatemala, se debe recordar que en nuestro país es notoria la mala calidad educativa, la irresponsabilidad de muchos de quienes tienen a su cargo la educación pública, la insuficiente cobertura, entre otros. A nadie debe sorprender esos resultados, pero no por ello dejan de ser lamentables.

Algunas personas caen en el error de pensar que el inglés es superior al español y por tanto la educación debe concentrarse en este idioma extranjero. La verdad es otra: para poder hablar y expresarse con claridad y calidad en una lengua foránea, es condición indispensable tener un sólido conocimiento de la lengua propia, que debe ser hablada correctamente, para facilitar el aprendizaje de toda lengua extranjera.

En el caso de Guatemala, el asunto se complica porque el español no es el idioma materno en varios sectores de la población. Ellos se encuentran entonces con la necesidad indispensable de conocer primero el español, a fin de que les permita aprender mejor cualquier lengua foránea, pero especialmente la inglesa, porque realiza en el mundo actual el papel de lo que hace un par de milenios se conocía como “lengua común”.

La tecnología tiene un papel importante para la enseñanza de los idiomas. El inglés no es la excepción, y su aprendizaje no debe ser visto necesariamente como una prueba de vasallaje idiomático. Es distinto hablar en un idioma extranjero con personas igualmente extranjeras, a utilizar esos términos foráneos como una moda, o con la creencia que hacer esto le hace ascender de categoría a un producto, empresa comercial o institución.

El objetivo del aprendizaje de un idioma extranjero debe ser lograr un beneficio indirecto del país, y directo en lo personal. La gente bilingüe o multilingüe, simplemente, tiene mejores oportunidades económicas y su campo de posibilidades se amplía hasta llegar a ser el mundo entero. Ese es un paso firme para lograr, afianzar o ampliar el desarrollo de un país, lo que se puede lograr sin desmedro de la cultura implícita en los idiomas propios.