CATALEJO
Ingresos y egresos
La escapada de la rea “La Patrona” de la base militar Mariscal Zavala convertida en una prisión de reos especiales, o más bien su salida por la puerta principal, no debe sorprender a nadie, porque sorpresa es una palabra ya inexistente en el vocabulario cotidiano de los guatemaltecos. Sin embargo, sus implicaciones son en realidad preocupantes: se puede entender la facilidad de huida de los centros penitenciarios comunes, pero del principal cuartel del país, ya causa perplejidad, aunque no es la primera vez. En tiempos de Ramiro de León Carpio un soldado condenado a muerte por el cruel asesinato de un niño en Ciudad San Cristóbal también se escapó y nada se sabe de él.
La lógica ayuda a pensar un poco acerca de este caso. Si es posible escapar, también lo es entrar. Por ello hay contrabando de toda clase de objetos para los reos poderosos en las cárceles comunes, incluyendo armas. En el caso de las cárceles militares, la posibilidad del ingreso incontrolado permite pensar en el sicariato. Ya ha habido casos de reos con el poder suficiente para salir a pasar el fin de semana fuera del penal, o de irse a celebraciones familiares o con parejas sentimentales. Por eso lo ocurrido debe darles motivo de preocupación a los reos o a quienes esperan sentencia y se encuentran relacionados en casos de alta importancia y efecto mediático. Es innecesario señalarlos.
La reacción de los chapines fue la esperada: al mediodía del viernes miles de ciudadanos habíamos recibido una docena de mensajes “memes”, con muestras del humor como resultado de la impotencia y del convencimiento de la imposibilidad de lograr los cambios necesarios. El alcance de la corrupción es inconmensurable y por ello de nada sirve cualesquiera cambios en leyes, sin importar su nivel, si no se logra volver de moda, por expresarlo de alguna manera, a la responsabilidad y a la decencia como forma de actuar, tarea imposible si en la práctica no sólo no existe el castigo, sino tampoco la censura social ante el pillaje en cualquiera de sus manifestaciones.
Una Cicig futbolera