CATALEJO

La Aurora y el centro para convenciones

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No parece haber discusión sobre la importancia de un buen centro de convenciones con estándares internacionales para mejorar la economía guatemalteca en el importantísimo y variado tema de las actividades del turismo en general, pero sobre todo en el relacionado con actividades comerciales de hombres de negocios. Por cierto, es una de las más importantes motivaciones de las visitas de personas extranjeras al país. Dos temas están relacionados de manera directa para esta pareja de actividades. Uno, la existencia de un buen centro de convenciones con proyección al futuro, y la otra, instalaciones aeroportuarias de primer orden, profesionalmente administradas y con características técnicas para continuar con la certificación internacional.

Se trata de asuntos muy técnicos y especializados. Por ejemplo, en el caso del aeropuerto La Aurora existe la equivocada creencia de la posibilidad de perder la categoría Uno, otorgada en el 2007 por la Organización de Aviación Civil Internacional, de la ONU. Esta se le otorga al Estado, no al aeropuerto, y por ello, cualquier avión comercial con matrícula TG, puede volar a Estados Unidos. Esto, en este momento, no es aplicable porque no existen líneas aéreas comerciales guatemaltecas con servicio a ese país, ni tampoco centroamericanas. Debe cumplir con normas de seguridad referentes a pilotos, mecánicos, aviones, tripulaciones, mantenimiento, estado de la pista, equipo de bomberos, salas de espera suficientes para los pasajeros. La Aurora está certificado para recibir seis millones de pasajeros por año, y ahora recibe un millón.

El segundo tema se refiere a la capacidad de infraestructura instalada para actividades relacionadas con el ya mencionado beneficio nacional a través del turismo. Este asunto debe ser señalado porque desde hace algunos años se ha hablado de la necesidad de construir un centro de convenciones, el cual obviamente no debe ser pagado por el Estado, pues hay otras necesidades sociales, como educación, salud y seguridad. En este orden de ideas cabe pensar en la necesidad de permitirle al sector privado especializado, lo cual implica empresas foráneas en sociedad con otras nacionales, con el fin de presentar una oferta viable al Estado de Guatemala a fin de permitirle promover un proyecto capaz de competir con la oferta actual y venidera de América Latina.

El gobierno acaba de dar el terreno del actual Parque de la Industria al Ministerio de Economía con el fin de buscar, luego de 50 años, una propuesta con posibilidades de despertar interés en los inversionistas internacionales, no solo del centro de convenciones, sino de los demás servicios inmediatos para los turistas de negocios, cuyo nivel de gasto tiende a ser mayor al del visitante convencional. Ese lugar de la ciudad es el único donde se llenan los requerimientos, es decir: estar cerca de un aeropuerto internacional, con gran capacidad hotelera cercana y otros servicios de gastronomía, recreación, cultura y transporte público. La propuesta debe complementarse con un proyecto urbano sostenible y soluciones de tráfico y estacionamientos.

De más está señalar la necesidad de un proceso de transparencia, dirigido por funcionarios eficientes, técnicos, y convencidos de la necesidad de hacerlo en un tiempo no marcado dentro de los escasos cuatro años de un gobierno, sino pensando en la necesidad de crear empleos, posicionar al país, promover al micro, pequeño y mediano empresario. El aeropuerto y el centro de convenciones son un buen ejemplo de la urgencia de realizar proyectos integrales, cuya falta reduce o elimina la efectividad para un país como el nuestro, tan necesitado de mejorar la calidad de vida de la mayor cantidad posible de sus ciudadanos. Por ello no está de más reducir el tiempo de la toma de decisiones y de escuchar los diversos criterios a este respecto.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.