ESCENARIO DE VIDA

La gente que hace grande a Guatemala

Todo está cambiando. Mientras antes se daba un buen café en ciertas alturas, hoy se da café de altura en lugares insospechados.  Siendo Guatemala uno de los principales países que producen café, y estando  en el décimo lugar, debiéramos  apoyar más a las comunidades que trabajan en cooperativas, para lograr mucho más éxito. Guatemala, por su proximidad al Ecuador, contiene una calidad de  café espectacular, pues cuenta con cordilleras en altas altitudes y suelos volcánicos. Estos suelos proporcionan condiciones ideales para el café de alta calidad. Habiendo pequeños productores de café en Guatemala que luchan por competir en el mercado actual, vemos la necesidad de que sean asistidos.

De tal forma que en los últimos meses me encontré con La Fundación Hanns R. Neumann Stiftung (HRNS), que es una organización alemana que busca mejorar la calidad de vida de los pequeños caficultores. Estando sus operaciones en Chimaltenango, pude observar recientemente el trabajo que realizan en San Martín Jilotepeque y San José Poaquil. Es allí como vi el esmerado trabajo que realiza la etnia kaqchikel. El café que se da en estos lugares es de altísima calidad, y no tienen nada que envidiarle al café de Antigua Guatemala.

Quienes tienen la visión de preocuparse por el medio ambiente, van por una ruta certera. HRNS, que no solo opera en Guatemala sino también en muchos otros países, lleva un enfoque de capacitación, para que los pequeños productores estén mejor preparados para exportar sus productos.

Las mujeres de estos sitios trabajan arduamente para mejorar su producción y son apoyadas por sus maridos. No existe ese machismo tradicional en el cual solo el hombre quiere figurar. Muchas veces, madres de varios hijos tienen la visión de enseñar a sus pequeños el negocio. Familias enteras aprenden en los talleres sobre cómo mejorar su producción y ha habido casos en que los hijos mayores han entrado a las universidades para poder tener mayores conocimientos ayudando a prosperar el negocio. Los maridos y sus mujeres se complementan, cada uno con sus atributos. Los hijos siguen el ejemplo y aportan al negocio con un gran espíritu de realización. Muchos de ellos han logrado comprar un pulpero artesanal y están produciendo, empacando café y exportándolo desde su propia casa”.

Si algo los ha unido es el café, y por ello HRNS apoya apostándole a las mujeres principalmente, centrándose en el emprendimiento y motivando a la juventud a continuar con un aprendizaje eficaz para el rendimiento económico de sus familias. Lo que llama la atención es que, debido al cambio climático, ahora vemos producción de café —de indiscutible calidad— en alturas arriba de los 1,600 msnm. Esto es debido a que las heladas en algunas regiones se han reducido. Sin embargo, de una forma u otra, en Chimaltenango ahora se está dando un café de altísima calidad.

Si somos personas positivas, trabajadoras y entusiastas que buscamos la superación, siempre hay alguna organización que busca apoyar cuando es meritorio el trabajo y la persistencia está a flor de piel. En especial a aquellos que viven en el campo con la ilusión de tener un mundo mejor.

Sí hay gente digna en Guatemala, que se levanta cada mañana con metas, propósitos, esperanzas e ilusiones. Debemos sentirnos orgullosos de la gente que hace grande a Guatemala. Si tiene oportunidad, sintonice Guatevisión este domingo, 14 de enero, a las 2.30 pm, y aprenda lo que cura el ácido úrico, el colesterol, la presión alta y combate la desnutrición. No se pierda Los secretos mejor guardados del la chaya.

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