CRITERIO URBANO

La migración ilegal hacia los Estados Unidos

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Pareciera un mensaje retórico, cuando vemos que ha aumentado la atención del tema desde el 2014. Sin embargo, mi perspectiva es que en nuestro país hemos discutido muy poco con los actores locales, especialmente en el Altiplano guatemalteco, sobre cuáles son los aspectos antropológicos que inciden en una persona para arriesgar su patrimonio, el de seres queridos y en muchos casos la vida, con tal de lograr llegar a los Estados Unidos.

Lo que muchos ven como un sueño, la mayoría de las veces es una pesadilla, como ocurrió en el caso de los menores de la aldea Yulconop en Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, descrito muy bien por Oswaldo Hernández en el diario Plaza Pública, en el artículo titulado La triste historia de los niños de Yulconop y el coyote usurero y por Spenser Hickey en el diario Marion Star, titulado Esclavizados en el Condado de Marion. Muestran la historia de jóvenes que fueron obligados a trabajar de manera forzada para pagar la deuda al coyote.

Mi reflexión, luego de leer ambos artículos, es que el tema de la migración y el tráfico de personas, que muchas veces existe, es poco debatido en Guatemala y no digamos en las ciudades intermedias que podrían generar algunas oportunidades en el Altiplano guatemalteco, especialmente Huehuetenango y Quetzaltenango. Más allá de mensajes políticos o artículos esporádicos en medios, el tema es tan complejo que requiere no solo de mucha discusión, sino de personas de diferentes especializaciones, en donde se profundice no solo en las causas de la migración, sino en las alternativas reales que podrían hacer que una persona conscientemente decida desistir de viajar ilegalmente, al tener mejores oportunidades en su propio país.

Hay muchos temas que se deben discutir, empezando por lo poco que se invierte por parte del Estado en esos departamentos, la falta de presencia de autoridades mínimas que garanticen cierta gobernabilidad y sin duda una carencia de recursos para aumentar la inversión social en educación, salud, infraestructura y formación técnica, que permita aumentar la productividad.

Considero que, abordando el fenómeno desde diferentes perspectivas, económicas, políticas, sociales, de seguridad y tomando en cuenta el ámbito fiscal, ayudaría a descubrir mejores propuestas de solución que seguramente contaría con mayor apoyo político. Involucrando a líderes locales y autoridades de diferentes departamentos del Altiplano guatemalteco, que ayude a encontrar soluciones disruptivas a problemas divergentes.

Con un PIB per cápita anual estimado de US$2,027.28 y una población de 170 mil personas, el municipio de Santa Cruz Barillas requiere mayor inversión social que le permita generar servicios básicos. Si esto lo comparamos con el PIB per cápita anual del municipio de Huehuetenango de US$4,487.00 y una población de 122 mil habitantes, claramente vemos que la inversión económica que se requiere en Huehuetenango, para atraer más oportunidades, necesita mayor inversión en planificación urbana para poder crecer.

Guatemala necesita transformar la forma en que se invierten los recursos públicos y descentralizar la inversión del Estado, así como aumentar la carga tributaria, a la vez que se generan incentivos económicos, que permitan que más oportunidades se establezcan en municipios como Huehuetenango. Las propias instituciones públicas deben coordinar entre ellas para lograr que los pocos esfuerzos que hoy están operando para reducir la migración puedan tener frutos positivos.

@jczapata_s

ESCRITO POR:

Juan Carlos Zapata

Director ejecutivo de Fundesa. Maestría en Gestión Pública y Liderazgo. Licenciatura en Administración de Empresas con especialización en Finanzas. Representante de diferentes mesas de trabajo del sector empresarial.