CATALEJO
La realidad actual y la muy cercana
TODOS LOS ACONTECImientos ocurridos en Guatemala en sólo seis meses, sientan la base para una nueva forma de hacer política, a causa del ingreso de un factor poco estudiado, pero evidente: la mayoritaria generación de votantes post Guerra Fría e inmersos en la realidad de la tecnología de comunicación instantánea e incontrolable, sin fronteras de ninguna clase, incluyendo las geográficas. A causa de las reglas establecidas con un criterio ya obsoleto, el resultado de las elecciones próximas no podrá ser muy distinto, pero la realidad obligará a cambios en el accionar dentro de la política. Pese a todo, la población ha madurado y comprende sus derechos, como lo prueban las manifestaciones espontáneas ocurridas entre abril y agosto.
LA FRASE ANTErior intenta ser un breve resumen de la situación del país luego de haber terminado la primera parte de la crisis política, es decir, aquella relacionada con las renuncias de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, así como de la llegada de Alejandro Maldonado y de Juan Francisco Fuentes Soria. Terminó también la posible crisis provocada por la ganancia electoral de alguien abiertamente contrario al acatamiento de las leyes. Ahora, la segunda vuelta entre Jimmy Morales y Sandra Torres puede ser el inicio de una nueva y más prolongada crisis, si la lucha por ganar el favor de los votantes se circunscribe a intercambiar descalificaciones personales e insultos, en vez de dedicarse a hablar de aspectos de fondo para ayudar al voto pensante.
ME PARECE UNA MUY buena oportunidad para centrar la presentación de los discursos políticos en una mezcla de qué se piensa hacer, pero sobre todo del cómo se planifica lograrlo, y cuál es el costo en referencia a los impuestos. A mi criterio, el electorado necesita saber de dónde saldrá el dinero, cómo será manejado, cuáles son los controles y sobre todo cómo serán castigados los corruptos, tanto entre los funcionarios públicos como entre quienes fomentan y aceptan la corrupción. Cuando cualquiera de los dos aspirantes comience el gobierno, deberá quedar claro a la ciudadanía el plan preparado para derribar el muro del mal uso de los fondos. La política como una inversión para posteriormente obtener ganancias negras, será muy difícil.
CIERTAMENTE, LOS POLÍticos pueden presentar las cosas desde una perspectiva optimista. Pero no deben ser ilusos ni mucho menos engañar y sobre todo mentir en forma abierta y descarada. Esto puede ser posible y sobre todo Guatemala puede ser el primer país en donde sea constante e imparable la fiscalización de las actividades y decisiones de los gobernantes y en general de los funcionarios públicos de todos los niveles. ¿Utopía? No necesariamente. También era utópico pensar en 17 semanas de protestas contra la corrupción, así como de recibir comentarios positivos de los ciudadanos de países tanto de este como de otros continentes en admiración por el valor demostrado por miles de ciudadanos en forma inequívoca.
LOS POLÍTICOS NACIONAles se han caracterizado en no saber leer el mensaje de los ciudadanos. No se dieron cuenta cuando cambió y confiaron en la actividad temerosa y pusilánime de otras ocasiones. No reconocieron el cambio de la integración etaria de la sociedad, ahora post conflicto armado, ni de la participación de la tecnología instantánea como un instrumento de comunicación instantánea. Ahora, los dos contendientes necesitan tomar decisiones en las cuales esa nueva realidad sea tomada en cuenta. Para ello, los grupos asesores deben ser distintos, pues los dos candidatos pertenecen a un grupo minoritario de la población, sin duda no mayor al 20% del total. Esa es la mayor diferencia, porque el papel de la ideología también es distinto.