CATALEJO

Las palabras del Papa en el hoy y el ahora

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DURANTE CINCO DÍAS, EL PAPA Francisco realizó un viaje sin precedentes, al visitar Cuba y Estados Unidos. En el primer país, sus mensajes tuvieron la profundidad conceptual de todo mensaje del líder más importante del cristianismo mundial, por tradición y por cualidades personales, pero no tuvieron la enjundia suficiente como consecuencia de la falta de libertad de expresión existente en el país regido desde 1959 por los hermanos Fidel y Raúl Castro, respectivamente. Sin embargo, esa claridad y lenguaje directo sí pudo utilizarlo ante la ONU, el Senado estadounidense y en las ciudades estadounidenses visitadas. Sus palabras, aunque tocaron muchos lemas, me llamaron la atención en cuanto al medio ambiente y la economía.

COMO EL RESTO DE LOS grandes dirigentes religiosos del mundo, la base de las palabras del Sumo Pontífice estuvo basada en ideas y en fundamentos éticos. Los ejemplos son muchos: mencionó el “derecho del medio ambiente” a mantener su sostenibilidad para beneficio de los seres humanos, lo cual implica, necesariamente, defender a la naturaleza y a ellos, ahora convertidos en sectores indefensos ante la falta de límites éticos de la acción humana. Esta tiene desde hace algún tiempo la posibilidad de destruir al planeta, al cual se le debe defender de falsos derechos causantes de riesgos de muerte a la totalidad de la vida humana.

LA BASE DE LA ACTIVIDAD humana, expresó el Papa, debe ser dirigida. Al entender este concepto se puede comprender mejor cuando el Papa afirma: “La política no debe ser esclava de la economía y las finanzas”, y llama a no hacer enumeraciones de buenos propósitos, acciones específicas, basadas en otra base ética: la de limitar el poder humano. Aquí se refiere a la capacidad del Hombre de terminar con la vida. La atención política y económica —dice el Papa— solo tiene sentido cuando se le entiende como una actividad prudencial, guiada por un concepto perenne de justicia. Tal frase podría ser interpretada como demasiado teórica y mística, pero la realidad actual es distinta porque el ser humano ya tiene la capacidad de destruir a su planeta.

ESA CAPACIDAD SE EJEMPLIFICA con la capacidad de destruir los bosques para sustituir la biodiversidad natural con amplias extensiones de monocultivos, cuyos beneficios económicos e incluso políticos no llenan la necesidad de un beneficio para los sectores más pobres de la sociedad. Más allá de toda consideración religiosa, está cercano el momento de colocar límites, lo cual necesariamente pasa por hacer lo mismo con la libertad, concepto al cual se le debe agregar tanto la responsabilidad ante los actos, como la limitación de hasta dónde se puede llegar. Temas como los efectos del un mayor deshielo de los polos traspasan toda consideración extracientífica, por su evidencia y posibilidades de aumentar en un tiempo muy corto.

ALGO PARECIDO SE PUEDE decir del agua, del aire, elementos sin los cuales la vida en general no puede vivir. La voz papal es la inicial o la más fuerte para hacer entender la gravedad de la situación. No tiene un propósito de llamar a más fieles al catolicismo, sino desea utilizar su fuerza moral para permitir la comprensión del futuro de todos los seres humanos. Tres días de discursos profundos y valientes no se pueden comentar en su totalidad en una columna de prensa. Gracias a la capacidad tecnológica, es posible obtenerlos en internet para leerlos y analizar algunas de las frases más fuertes, pronunciadas con voz pausada, pero al mismo tiempo firme. La agonía de la Creación, empleando un término religioso, es también la muerte de los terrícolas.

ESCRITO POR:

Mario Antonio Sandoval

Periodista desde 1966. Presidente de Guatevisión. Catedrático de Ética y de Redacción Periodística en las universidades Landívar, San Carlos de Guatemala y Francisco Marroquín. Exdirector de la Academia Guatemalteca de la Lengua.