EDITORIAL
Primera decisión dura para Morales
Nueve días han transcurrido desde que Jimmy Morales y Jafet Cabrera se convirtieron en presidente y vicepresidente electos del país, y ya en ese corto plazo ambos, pero en especial quien encabezará el poder Ejecutivo a partir de enero, se encuentran con una realidad que afecta de manera muy directa las promesas de campaña y las posteriores a la victoria, que giran alrededor de diversos temas de corrección y, obviamente, de ética.
El problema radica en cómo debe actuar el presidente electo, de inmediato, ahora que se hizo pública la acusación contra uno de sus principales colaboradores, José Ramón Lam Ortiz, señalado del plagio de cuatro trabajos académicos, con el agravante de que tal situación fue puesta en conocimiento de Morales antes de los comicios.
Morales ya cometió el primer error serio postelecciones, al tratar de defender a su allegado con el argumento de que no hay una sentencia condenatoria. Se podría pensar que es necesario y justo otorgar el beneficio de la duda, o que se trata de una treta originada con fines políticos. Pero resulta que instituciones académicas de Sudamérica y de España denunciaron el caso, por lo que el hombre ahora cercano al mandatario electo fue separado de su cargo en el Instituto de Investigación y Análisis de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos.
Cuando se trata de temas de transparencia y de corrección, no es posible transar ni proteger. Cuando se trata de una persona que de pronto se convierte en famosa por sus conexiones con gente que tiene o ha adquirido poder, la única forma de que se pueda liberar de problemas es que tome la difícil decisión de hacer a un lado esa fuente de incomodidad. No hacerlo lo convierte en un cómplice, y al mismo tiempo deja en entredicho lo más importante que debe tener toda persona: el cumplimiento de su palabra.
Por tener un título universitario y estudios de posgrado, el presidente electo debe comprender a la perfección la gravedad del delito —legal y moral— en que consiste el plagio. Casi cae en lo ridículo afirmar que alguien “olvidó hacer las citas” o esperar que los afectados realicen las acciones legales pertinentes. La Universidad de San Carlos tampoco escapa a la problemática, porque de manera inexplicable las autoridades no castigaron a Manuel Baldizón cuando también plagió un trabajo académico. Así que la acción de denuncia del Ipnusac está plenamente justificada, y eso abona en el prestigio carolingio.
Una de las razones por las que Jimmy Morales ganó la elección fue por su promesa de actuar de manera distinta a como lo han hecho los políticos tradicionales. El compadrazgo es uno de los males más notorios, y por ello es necesario cortar por lo sano incluso antes de la toma de posesión. Obviamente, el presidente electo tiene la posibilidad de hacerse de la vista gorda, pero el resultado de ese error será una disminución de quienes han confiado en él y un aumento del descontento entre aquellos que votaron por otras opciones o no asistieron a las urnas. Al tener necesidad de integrar equipos, el mensaje implícito es negativo para quienes desean o se les ha solicitado trabajar en bien del país.