El principal reto que deberá asumir el nuevo Tribunal Supremo Electoral estriba en el fortalecimiento del Derecho Electoral, certeza de que la representación política corresponda a la voluntad del electorado expresada mediante el voto. Basándose en el sufragio universal, igual, libre directo y secreto que garantice la libre competencia y la igualdad de oportunidades en la contienda electoral, así como la fiabilidad de los resultados producidos en las votaciones.

Otro reto para el Tribunal Supremo Electoral será disponer de una administración competente, con autonomía, independiente del Gobierno que inspire confianza, inflexible ante la coacción o los intereses particulares, y la construcción de una opinión pública con capacidad de reprimir todo intento de violencia y corrupción.

Para el efecto se hace indispensable la aprobación de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos en Guatemala por el Congreso de la República.

Las elecciones en Guatemala se han caracterizado por alto grado de conflictividad, altos costos de campaña electoral, irrespeto a los límites establecidos, desacato a sanciones pecuniarias del Tribunal Supremo electoral, judicialización de controversias políticas.

Principales desafíos: Campaña electoral: la estrecha vinculación que hay entre la campaña electoral y la búsqueda del poder político provoca que no se respeten las diferencias entre proselitismo político y campaña electoral, el uso de la maquinaria estatal para fines partidarios, no existe regulación al acceso y utilización de los medios de difusión públicos y privados, aplicación de infracciones y sanciones que cumplan el objetivo de persuadir a las organizaciones políticas.

Financiamiento Electoral: no existe cultura de transparencia y la obligación de rendir cuentas al Estado y a la sociedad civil, la necesidad de mantener organizaciones con funcionamiento partidario, encarecimiento de campañas electorales coloca a los partidos ante el problema de recaudar grandes sumas de dinero sin indagar el origen de los recursos.

Directora de Escuela de Ciencia Política, Universidad de San Carlos de Guatemala.