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Cómo el covid-19 obligó a crear nuevos emprendedores y a bajar la inversión para abrir un negocio

El número de emprendimientos en Guatemala bajó durante el 2020, año en que empezó la pandemia del coronavirus, según el informe Monitor Global de Emprendimiento (GEM) 2020-2021.

Las ventas, rentabilidad, empleo y demanda de productos  servicios cambió también para los emprendedores durante la pandemia. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Las ventas, rentabilidad, empleo y demanda de productos servicios cambió también para los emprendedores durante la pandemia. (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).

El estudio refiere que creció el número de emprendimientos en fases tempranas durante el 2020 en 401 mil negocios más que respecto al 2019.

Sin embargo, reporta que hubo alrededor de 424 mil negocios menos en otros segmentos, cifra que se deriva de la baja de 178 mil emprendimientos que estaban en etapas establecidas y un aumento de 246 mil en los que se reportaron cerrados o descontinuados.

Estos datos representan que en el país durante la pandemia cayó en alrededor 23 mil, comentó David Casasola, director de investigación del GEM para Guatemala.

Negocios y capital

Los nuevos datos reflejan que cambió la composición no solo en el número de emprendimientos sino en el capital destinado para estos. En el 2019, se invertía alrededor Q10 mil para negocios en fases tempranas de emprendimiento y en el 2020 pasó a Q5 mil, en etapa de emprendimientos establecidos cayó de Q8 mil a Q5 mil.

Tanto Casasola como Mónica de Zelaya, Decana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), explicaron que el comportamiento puede deberse a la pérdida de empleos durante el año pasado y que las personas vieron una opción en un emprendimiento.

Otras razones pueden ser que emprendimiento que tenían ya no les funcionó durante la pandemia y tuvieron que reducirlo, cerrarlo, crear otro o modificarlo para adecuarlo a la nueva demanda derivada de las restricciones y hábitos de consumo. Sin embargo, refirieron que también, debido al monto de inversión, podría tratarse de emprendimientos que posiblemente quedarían en la informalidad.

Uno de los efectos de la baja inversión inicial es que el emprendedor tiene un menor margen de maniobra y condiciona la escala de su negocio a una más baja, explicaron.

Proceso de emprendimiento

El proceso de emprendimiento conlleva las diferentes fases desde que se detecta un emprendedor potencial, hasta el establecimiento, posible cierre, de negocios.

  • Para el 2020 según el GEM se estima para Guatemala que el 50% de la población de entre 18 a 64 años de edad, es un emprendedor potencial, que agruparía a 4.7 millones de personas. El porcentaje bajó con respecto al 2019, cuando se situó en 51.6%
  • En las fases de Actividad Emprendedora Temprana (TEA), está el 28.3% de ese segmento, compuesto por 2.66 millones de personas (1.17 millones en negocios nacientes y 1.49 millones en negocios nuevos). En el 2019 se situaba en 25.1%.
  • En tanto como negocios establecidos en el 2020 fue de 12.8%, con 636 mil. Una baja respecto a los 14.8% reportados en el 2019.
  • Y, en negocios descontinuados para el año pasado se situó el 6.8%, con 1.16 millones, un crecimiento respecto de 4.3% registrado el año anterior a ese.

Causa de cierre o descontinuación de emprendimientos

Casasola explicó además las causas de la descontinuación de los emprendimientos en el 2020:

  • Los datos refieren que el 35% reportó hacerlo por razones asociadas a la pandemia.
  • El 30% que el negocio no le era rentable.
  • El 6% que tenía problemas de financiamiento, y se reportan porcentajes similares de quienes respondieron que encontró otra oportunidad y otro por razones personales.

Cambia composición de la actividad

Otro cambio detectado es la composición por tipo de actividad económica a la que se dedican, ya que en el 2019 el mayor porcentaje era dedicado al consumo y en el 2020 surgieron más destinados para el servicio.

  • En el 2019 el porcentaje de negocios en actividades de consumo dentro de los emprendimientos en fases tempranas representaron el 68%, pero bajaron a 67% en el 2020.
  • En emprendimientos establecidos pasaron de 64% en el 2019 a 51% en el 2020.
  • En actividad de transformación, los de fases temprana son 22.4% y los establecidos 34%.
  • En servicios, está el 6.3% de los TEA y el 6.7% de los establecidos.
  • Además, el 4.4% de TEA y 8% de establecidos están en la actividad extractiva (forestales, agrícolas y otros).

Los más jóvenes buscaron emprendimientos

En tanto también cambió la participación de los diferentes segmentos de edad de los emprendedores.

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En el 2019 el grupo más grande era de los emprendedores estaba entre 25 a 54 años, pero en el 2020 se notan más en el rango de 18 a 24 años. Los expertos añaden que puede deberse también a la pérdida de empleo o cierre de fronteras que detuvieron la migración y a cambio vieron la posibilidad de ingresos en un emprendimiento.

  • El porcentaje de emprendedores en el segmento de edad de 18 a 24 años se dedicó a emprendimiento fue de 36.7% en el 2020, un crecimiento respecto de los 24.8% de un año anterior.
  • De 25 a 34 años, se reportó el 40.2% en el 2020.
  • De 35 a 44 años, el 43.6%
  • En el rango de 45 a 54 años el 43%, y de
  • 55 a 64 años, el 33.2%.

Los de mayor escolaridad, también emprendieron más

Respecto a la escolaridad, se notó mayor presencia de personas con nivel universitario completo estableciendo emprendimientos, pasando de 48.7% en el 2019 a 52%, en el 2020. En este caso también lo atribuyen a la pérdida de opciones de empleo en otros ámbitos y migraron al emprendimiento.

Condiciones favorables y desfavorables

En el 2020 Guatemala ocupa la quinta posición en emprendimiento temprano en Latinoamérica y es el país donde por séptimo año consecutivo, más se valora el emprendimiento.

Sin embargo, aún no se percibe que las políticas de gobierno, el acceso al financiamiento y transferencias del conocimiento faciliten la creación y crecimientos de nuevos negocios.

¿Por qué no se formalizan?

Según el estudio, el emprendimiento formal pasó de representar el 41.5% en el 2019 cayendo a 40% en el 2020.

También se observan cambios en las razones por las que no se formalizan:

  • No ve el beneficio: 2019 era 44.1%, en el 2020, 42.4%.
  • Es caro el cumplimiento: 17.8% y 16.1% respectivamente cada año.
  • No sabe cómo hacerlo: 17.6% y 20.4% cada año.
  • Nadie lo hace: 9.2% en el 2019 y 8.9% en el 2020.
  • Los trámites son complicados: 5.7% respondió así cada año.
  • Toma tiempo: el 5.6% mencionó esa razón en el 2019 y en el 2020 subió a 6.5%.

De Zelaya refirió que en estos casos se puede observar que el hecho que no se vea el beneficio o que nadie lo hace ocupa más del 50% de respuestas, y prefieren seguir así a no tener que competir con otros que no están registrados o caer en más costos.

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Por el resto de respuestas, agregó, también tienen mucha relación con la complejidad de los trámites.

Baja percepción para oportunidades de negocio

Respecto a las condiciones de país, se perciben con características más favorables la formación técnica y universitaria en administración de negocios, normas sociales y culturales como características más favorables, también la infraestructura, aunque creen que va más dirigido a telecomunicaciones, pero aún es calificada solo con 5 puntos de 10 posibles.

En el estudio también se reflejan actitudes frente al emprendimiento.

  • En Guatemala el 62.7% vio en el 2020 oportunidades de negocio. Pero el dato representa el mayor cambio ya que en el 2019 el 69.3% reportaba percibir oportunidades.
  • El 74.4% considera tener habilidades para empezar el negocio.
  • Pero el 41% tiene temor al fracaso.
  • Respecto a percepciones sociales, el 94.3% observa el emprendimiento como una buena opción de carrera.
  • El 78.6% le da reconocimiento social.

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Cómo se genera empleo

Dentro de otros datos se observó la caída de los ingresos y también efectos en el empleo.

  • Según el estudio, el 56.7% de emprendimientos en fase temprana y el 50.6% en establecida no genera ningún empleo, más que el del propietario.
  • El 41.1% y 44-6% respectivamente genera entre 1 a 5 empleos.
  • Además, el 2.1% de TEA y 4.2% de establecidos genera entre 6 a 19.
  • Y, el 0.1% y el 0.6% respectivamente generan más de 20 puestos de trabajo.

En el 2019 el número promedio de empleos generados por los emprendimientos establecidos fue de 1.86 y en el 2020 subió a 1.98.

Mientras que en los emprendimientos en fases tempranas bajo de 1.13 a 0.76, refieren las estadísticas presentadas.

 

 

 

ESCRITO POR:

Rosa María Bolaños

Periodista de Prensa Libre especializada en medios escritos y radiales en temas de energía eléctrica, empleo, impuestos, empresas y negocios con más de 20 años de experiencia.