El crecimiento de las ciudades más importantes de estos países ha sido generado por los Reits (Real Estate Investment Trusts) en Estados Unidos, o los Fibra´s (Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces) en México, Colombia, Brasil y Europa. Estos son instrumentos para inversión inmobiliaria disponibles para todas las personas.
Desde el 2020 la compra de fracciones inmobiliarias es posible en Guatemala a través de un modelo local, dado que la pandemia agilizó las inversiones por ser una opción segura de ingreso fijo al ser copropietario de grandes desarrollos.
Por ejemplo, un local comercial está rentado a un supermercado nacional con un valor de US$1 millón. Ser dueño de ese local y cobrar rentas sería de gran valor, pero en la actualidad no todas las personas tienen el acceso a ese monto de inversión, pero es posible, si se divide ese local en 100 fracciones iguales.
¿Qué es una Cuota de Participación Inmobiliaria (CPI)?
- Se refiere a la fracción de un inmueble, es decir, se divide el valor de un inmueble en partes iguales y las denominan fracciones.
- El inversionista, puede tener acceso a una o varias de estas fracciones, todas de una misma cantidad y con el mismo valor.
- Este planteamiento convierte al inversionista en copropietario del inmueble, ya sea que elija invertir con un CPI (una fracción), o varios CPI’s (dos o más fracciones).
Modelo guatemalteco
En este caso, Expande es el ente responsable de administrar y mantener el inmueble, para que los inversionistas o dueños únicamente reciban sus rentas en proporción a su inversión.
Las tasas de rendimiento oscilan entre un 7% a un 12%, pero dependerá de la forma de inversión y forma de pago.
El principal objetivo es que los guatemaltecos puedan invertir su dinero en cuotas de participación inmobiliaria de manera accesible y de bajo riesgo.
“Además, podrán expandir su patrimonio y horizonte de inversión generando otra fuente de ingreso pasiva, y mejorar su calidad de vida”, afirmó Eduardo Escobar, director comercial de Expande.
Según el modelo de Expande, cada Fracción Inmobiliaria -CPI- tendría un valor de US$10 mil. Al ser dueño de ese local -comprando un mínimo de 3 CPIs desde US$10 mil cada uno- el inversionista podrá cobrar la renta proporcional a su inversión.
En la actualidad existen dos opciones para invertir bajo este modelo: a partir de US$30 mil financiado o a partir de US$26 mil 250 si el pago es al contado.
Con una inversión desde US$300 al mes el participante formará parte de una comunidad, en la que será copropietario de ese inmueble, y no deberá preocuparse por temas administrativos ni de ocupación.
El primer proyecto bajo este nuevo modelo de inversión es Vilaflor, un complejo de uso mixto que se construye en un sector de carretera a El Salvador.
El proyecto tendrá más de 200 mil metros cuadrados de construcción, divididos en cuatro fases de ejecución. Luego de la primera fase, que tendrá 30 mil metros cuadrados, se proyecta una segunda fase con más de 65 mil metros cuadrados de construcción.
Solo en el proyecto mencionado se espera tener un total de 140 inversionistas bajo este esquema, de los cuales Expande tiene una participación de un 20%.
El contar con esa cuota de participación es por el respaldo que tienen los proyectos a través de inversionistas y expertos en inmuebles. Además de poseer un equipo capacitado para administración de inmuebles, afirmó el director comercial de Expande.
De acuerdo con Escobar, estos modelos de inversión generan dinamización en el mercado inmobiliario, tanto desde el lado de los desarrolladores quienes obtienen fuentes de inversión variadas, como para compradores e inversionistas, para quienes resulta ser atractivo.
El modelo cuenta con un simulador de inversión donde el inversionista puede ingresar su cuota de participación inmobiliaria y seleccionar un CPI con base al monto que se desea invertir.
Lo anterior, permite tener una idea del plazo de financiamiento, el monto de enganche, cuota de enganche, cuotas al banco, el rendimiento mensual y el pago mensual.
