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En promedio, el ingreso per cápita en Guatemala aumentó 52% en diez años, lo que no se refleja en mejores condiciones de vida

Para que el crecimiento anual del PIB beneficie a la población guatemalteca, se necesita fomentar la inversión, generar empleo, mejorar los sueldos y controlar la inflación, indican los especialistas.

PIB per cápita de Guatemala

El PIB per cápita de Guatemala pasó de Q27 mil 677.7 en 2013 a Q42 mil 277.3 en 2022. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En la última década, la economía guatemalteca se ha caracterizado por la estabilidad de sus principales indicadores y una tendencia al crecimiento, a pesar de los problemas globales como los perjuicios del covid-19, la alta inflación y, más recientemente, una crisis financiera que incluye la quiebra de varios bancos en Estados Unidos y Europa.

Con la excepción de una caída del producto interno bruto (PIB) en 2020 a consecuencia de la pandemia, todos los años se ha observado un incremento interanual en alrededor de 3%, lo que también se observa en el PIB) per cápita (monto del PIB en quetzales, dividido entre la cantidad de habitantes) pasó de Q27 mil 677.7 en 2013 a Q42 mil 277.3 en 2022.

Ello implica una diferencia positiva de Q14 mil 599.6 en diez años, lo que equivale a un incremento de 52.7% y aunque es un indicador positivo que da una percepción de mejoría que destacan los informes de los organismos financieros internacionales y de agencias calificadoras de riesgo país, el impacto beneficioso en la calidad de vida de los guatemaltecos es cuestionable.

De hecho, hay una tarea pendiente en Guatemala respecto a potenciar la economía, de manera que la estabilidad macroeconómica y el crecimiento del PIB se refleje en la economía familiar y de las pequeñas empresas.

A la pregunta ¿se puede potenciar al máximo el PIB para que aumente el PIB per cápita? La respuesta es que ello ya ocurre, pero solamente como una operación aritmética sencilla. El problema es cerrar la desigualdad de los ingresos y lograr que la economía tenga una tasa de crecimiento por encima del 6% anual de manera sostenible.

Cifras recientes

Según estadísticas del Banco de Guatemala (Banguat), el PIB per cápita en 2022, fue de Q42 mil 277.3 con una variación del 8.8% respecto al 2021 (Q38 mil 669.5) y mayor a los Q35 mil 555.2 del 2020, cuando se registró una variación negativa de 0.6%.

En dólares, la medición indica que el PIB per cápita en 2022 fue de US$5 mil 456, con una variación positiva de 8.6% respecto al año previo, cuando fue de US$5 mil 24.7, mientras que en el 2020 se situó en US$4 mil 604.3 para -0.9%.

Las cifras muestran un aumento sustancial neto de Q3 mil 407.7 (US$431.3), al hacer la comparación con la población de Guatemala, que en 2022 se estimó en 17 millones 357 mil personas.

Para las autoridades monetarias, las cifras se traducen en que “hay una mejora porque, hay una mejor disponibilidad de dinero por persona, para atender sus necesidades. Hay que hacer notar que el PIB per cápita nacional, desde el 2017 tiene un crecimiento mayor que el de sus pares. Este dato, confirma que se está mejorando, pero hace falta mucho por hacer”, resaltó José Alfredo Blanco Valdés, vicepresidente del Banguat.

Al preguntarle ¿cuál sería el indicador ideal?, el funcionario indicó que no hay una cifra ideal, pero sí existe la conciencia de que debe ir aumentando para que la estabilidad macroeconómica también beneficie a la población en general por medio de una mejora de sus ingresos, pues hay un alto PIB potencial, “que es la capacidad que tiene la economía de producir, cuando los factores están plenamente ocupados”.

 

Sin mejor calidad de vida

Marcel Arévalo, investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), es de la idea que “hay que poner los pies sobre la tierra” a hacer este tipo de referencias y cálculos, que por una parte indican que los números de la macroeconomía de Guatemala son muy buenos, y que están saludables.

Pero al contrastarlos con otros datos, como los ingresos de las familias, el empleo y los ingresos reales, hay otra lectura.

“Un factor muy importante tanto en la macroeconomía como en el PIB per cápita, se relaciona con el tema de los ingresos, pero más específicamente cuando se observa el tema de la desigualdad de estos”, puntualizó.

Otro tema es la capacidad de compra de los recursos que perciben las familias, pues el costo de vida es cada vez más alto y los niveles salariales, en la mayoría de los casos no son suficientes para satisfacer de manera adecuada todas las necesidades del hogar. Para ello, basta observar que, si se suma la inflación acumulada de los últimos diez años, esta se sitúa en 43.7%

¿Cómo potenciar la economía?

Tanto el PIB total como el PIB per cápita están vinculados, pero respecto a cómo aprovechar al máximo la producción nacional, hay varias posiciones:

El vicepresidente de la banca central explicó que ha sido algo que se ha discutido en Junta Monetaria, pero para subir el PIB potencial, hay que seguir invirtiendo en infraestructura, ya que ello implica un aumento de la productividad, que da como resultado un mayor crecimiento y la creación de empleos.

A Arévalo se le preguntó ¿qué se debe hacer para que el nivel de ingresos de la población mejore? y respondió que, para cerrar la desigualdad, hay que democratizar la economía e incentivar a las producciones de menor cuantía. Citó como ejemplo los estímulos a las pequeñas y medianas empresas y a los negocios familiares.

Eso incluiría “un sacrificio” económico reflejado en subvenciones, reducción de intereses bancarios a los préstamos, asistencia técnica gratuita y otras medidas para que las empresas sean exitosas y generen más empleo.

“Hay que abrir espacios para poder reducir las brechas de desigualdad, generar incentivos, para los agentes económicos, tanto de empresas, como de personas y trabajadores para que tengan acceso al empleo y a más ingresos”, concluyó.

La tarea: crecer arriba del 6%

Fernando Estrada Domínguez, director de la Comisión de Estadísticas de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), coincide en que la economía de Guatemala necesita crecer arriba del 6% para que se empiecen a sentir cambios en el ingreso per cápita de toda la población y eso solo se podrá, por medio de la inversión interna y extranjera, “si no queremos solo depender de un boom demográfico”.

Y señaló que el país debe ser capaz de atraer grandes inversiones, como las de plantas de tecnología que paguen sueldos altos o plantas japonesas que quieran distribuir en esta zona geográfica. “

“En estos tiempos hay oportunidad de inversiones logísticas debido al nearshoring para atender el mercado de Norteamérica y Centroamérica en lugar de traer cosas desde Asia. Estas se están fortaleciendo en México, mientras que en Guatemala, por no ampliar la capacidad de sus puertos, modernizarlos e invertir en carreteras, no está aprovechando esa oportunidad”, lamentó el ejecutivo.

También sugirió incentivos fiscales por industria, por tipo de tecnología o en energía sostenible, sin descartar los temas migratorios para atraer más turismo. “Para un ciudadano chino, obtener una visa para Guatemala es super lento, costoso y difícil; ahora hasta a República Dominicana y a Perú se les está requiriendo visado. Entonces, la gente prefiere cambiar de destino.

Estrada Domínguez, remarca que otra política para fomentar la distribución del PIB per cápita es ubicar los municipios y poblaciones más pobres, generar incentivos productivos en estas zonas o inversiones dirigidas a esos territorios.

FMI: priorizar a corto y mediano plazos

Potenciar el PIB en Guatemala, es algo que recalca el Fondo Monetario Internacional (FMI) que a mediados de mes presentó los resultados de la evaluación del Capítulo IV, que consiste en un examen profundo al país.

Aumentar la inversión, mejorar la calidad del gasto, destinar recursos a las áreas de salud y educación, así como reorientar las políticas públicas, fueron algunas de las principales recomendaciones de ese organismo.

Al respecto, la española María Oliva Armengol, jefa de misión para Guatemala, declaró en una entrevista con Prensa Libre que una de las prioridades del gobierno para mejorar los indicadores sociales, es la inversión y mejora en la calidad del gasto público social.

“Creemos muy importante llevar a cabo todas las reformas necesarias para avanzar en la ejecución de los programas de inversión en infraestructura, que permita brindar una solución a más largo plazo para la población más vulnerable, aparte de que se lograría mayor conectividad para que las empresas tengan acceso a todas las regiones y puedan generar puestos de trabajo”.

Además, es primordial la inversión en capital humano, sobre todo en aspectos de salud, para que las personas tengan la oportunidad de acceder al empleo y tengan una salida a su situación de pobreza, subrayó en esa ocasión.

Contrastes visibles

Guatemala está posicionada dentro de los países de América Latina en los que los indicadores de desigualdad son muy altos, pues un grupo pequeño de personas obtiene la mayoría de los ingresos, mientras la mayoría (alrededor del 60%) vive en condiciones de pobreza, principalmente en las Verapaces y el occidente del país.

Arévalo recalca que entonces, las cifras que en términos absolutos arrojan una situación de bonanza, en la realidad no es así.

Por otro lado, la pandemia logró beneficiar a ciertos sectores, en especial a los relacionados con la salud humana, pero para la mayoría de las personas que se vieron afectadas, su calidad de vida empeoró.

Infraestructura: motor para potenciar el PIB

Fernando Estrada, directivo de la CCG, subrayó que las inversiones en infraestructura pueden ser un motor para mejorar el PIB per cápita, que es “el talón de Aquiles de la economía guatemalteca”.

“La macroeconomía es super fuerte; hay estabilidad cambiaria; en los últimos 20 años hubo una inflación moderada; se ha ido subiendo en calificaciones de riesgo; la deuda pública es baja; y hay un déficit moderado. ¿Pero de qué nos sirve una macroeconomía estable, si no logramos captar inversión extranjera y acelerar el crecimiento?, se pregunta.

Cuando las empresas evalúan inversión un tema vital es infraestructura y alguien que va a invertir en Guatemala analiza los siguientes factores:

Puertos

  • Capacidad
  • Cantidad
  • Tecnología y rapidez de descarga
  • Burocracia
  • Transparencia en aduanas y puertos

Carreteras

  • Velocidad de un punto A a un Punto B
  • Costo del tránsito
  • Burocracia y transparencia en aduanas terrestres
  • Seguridad en carreteras

Energía

  • Estabilidad en alta tensión
  • Frecuencia de caídas (apagones)
  • Capacidad instalada y ampliación de demanda

Aeropuertos

  • Capacidad
  • Calidad y extensión de pistas
  • Tecnología
  • Seguridad
  • Cantidad de aeropuertos y conexiones

Redes e Internet

  • Ancho de banda
  • Fibra óptica o calidad de conexión
  • Estabilidad
  • Redundancia

Agua y Servicios

  • Cantidad
  • Capacidad de tratamiento de desechos
  • Servicios de desechos y basura

Muchas de estas inversiones son estatales, otras serían privadas, pero muchas se pueden hacer en conjunto para acelerar este crecimiento de la economía y fomentar el desarrollo, se indicó.

ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.